Empieza la aventura

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Eran las 4:00 AM y Sage ya estaba vestida, por supuesto sus mayordomos la ayudaron con su maleta hechando todo tipo de cosas indispensables.

La reina se dirigió a la habitación de su guardaespaldas pero suspiro al ver que todavía estaba dormida.

-Reyna- La movió un poco para que despertara

Nada.

-Reyna- Subió su tono de voz e hizo un movimiento un poco más brusco

-¿Que quiere?- Dijo Reyna enojada y sin abrir los ojos

-Ya es hora- Dijo amablemente

Reyna se quejo mientras se levantaba, Sage le entrego su mochila. Bajaron juntas al comedor y desayunaron, ya que estuvo todo listo para partir se dirigieron a la puerta. Todos se despidieron de ellas y salieron del castillo.

Miradas sorprendidas, susurros y gente inclinándose aparecían al ver a la reina, Sage solo que se dedicaba a saludar y dar las gracias. Reyna rio burlonamente por su amabilidad, siempre se había preguntado cómo podía ser tan amable.

Por fin pudieron salir y agarrar el camino principal para salir del reino, sería un camino muy largo.

-¿Hola? ¿Me escuchan?- Era Celicio hablando por el comunicador

-Si, te escuchamos- Respondió Sage

-Perfecto, las dejo continuar con su viaje, solo usaré el comunicador si es algo urgente, cualquier cosa dígamelo- Dijo amable

-Este también- Susurro Reyna pero Sage la alcanzó a escuchar

-¿Que pasa?- Preguntó curiosa

-Es que no entiendo cómo la gente puede ser tan amable- dirigió su mirada hacia ella

-Pues no es tan difícil como tú piensas- Sonrío- Solamente tienes que seguir la educación que te dan tus padres

-No conocí a mis padres- Desvío la mirada

-Ohh, lo siento mucho- Dijo apenada

-No importa, mis abuelos fueron los que me educaron no me querían mucho que digamos pero como dije antes, no importa- Suspiro triste

-Oye se que te afecta mucho, pero es el pasado no te debes preocupar por eso, preocúpate por el presente- Le sonrió

Reyna la miro sorprendida, ¿Como unas simples palabras le tocaron el corazón? Y su sonrisa...

-Gracias, supongo- No supo nada más que decir

Hubo un silencio muy largo después de eso, después lograron entablar una conversación estable, contando anécdotas o gustos de cada una. Horas pasaron y llegó el momento de descansar.

-Okey, descansemos aquí- Reyna saco una manta de su mochila y la puso en el suelo- Perdón la pregunta pero usted no debe estar acostumbrada a esto, ¿No?

-Al contrario, mi familia me educó de esta manera, sin lujos, ni nada por el estilo- Sonrío con orgullo- Y ya te dije que no me llames de usted y dime Sage

-Me impresiona la bondad de las personas, especialmente la tuya majes... Digo Sage- No pudo evitar reír- No estoy acostumbrada

-Entonces te tendrás que acostumbrar- Rio de vuelta

Empezaron a comer en silencio, todo muy delicioso, se encontraban algo cansadas pero tenían que seguir avanzando. Recogieron todo y empezaron a seguir su camino.

Reyna estuvo haciendo un poco de conciencia y se sintió culpable al ser tan mala con Sage, en este viaje se dió cuenta que ella era muy linda y tenía un gran corazón. Le estaba empezando a caer bien. Sage podía sentir que se estaba acercando cada vez más a ella, empezaba a ver a la verdadera Reyna y eso la alegraba mucho.

En el camino siguieron hablando pero con más confianza y con risas. Se podía ver perfectamente que se llevaban muy bien, hasta que se hizo de noche.

- Descansemos aquí- Dijo Sage mientras sacaba su casa de campaña

-Perfecto, estoy muy cansada- Reyna se quitó su mochila en busca de su casa de campaña pero no la encontraba por ningún lado- Sage, de casualidad ¿No tienes una casa de campaña extra?

-No, ¿Por qué?- Preguntó curiosa

-No encuentro la mía- Suspiro y saco el comunicador de Celicio- Oye, ¿Me escuchas?

-Fuerte y claro- Respondió

-Preguntale a la sirvienta que alistó mi mochila si metió una casa de campaña- Comento con algo de enojo

-Permiteme- Pasaron unos minutos y por fin contesto- Dice que se le olvidó

Reyna hizo una mueca y por el enojo empezó a apretar el comunicador, Sage al ver sus acciones puso su mano encima de la suya, ella se detuvo y la miro a los ojos

-Tranquila puedes dormir conmigo- Le sonrió

-No, no quiero quitarte tu espacio- Sin poder evitarlo se sonrojo

-No tengo problema, hay suficiente espacio para las dos-

Reyna no se pudo negar y ayudo a Sage a armar la casa de campaña, ya terminada entraron y se acostaron dándose la espalda, gracias a lo cansada que estaban lograron dormirse inmediatamente.

Un ruido provino de afuera haciendo que Reyna despertara, confundida abrió  la casa de campaña y salió para verificar si no había alguien o algo. Se tranquilizó al ver que no había nada y voltio a ver la luna, era hermosa, pero una corriente de aire la hizo reaccionar. Se metió nuevamente a la casa de campaña y la cerro vio a Sage que aún estaba dormida pero empezó a temblar por el frío que hacía, preocupada Reyna se recostó junto a ella y la abrazo para darle calor y funcionó, Sage dejo de temblar y Reyna se quedó dormida.

-Idiota, ¿Viste lo que causaste?

-Uy perdón, no me di cuenta que había una rama delante de mi, no tengo visión nocturna-

-Ten más cuidado a la próxima, casi nos descubren-

-Tranquilos, por lo menos ya sabemos que los rumores eran ciertos, mañana llevaremos a cabo nuestro plan-

La reina de blanco "Reyna X Sage"Where stories live. Discover now