-No, este no –Tachó con bolígrafo negro el trabajo de “vendedora de aspiradoras” del periódico en el que estaba buscando algún trabajo de su estilo o que pagasen bien.
-¿Y porque no le pides un aumento a tu jefe? –Le preguntó Taylor a ______ sin apartar la vista del periódico.
-Mejor no hablamos de ello. –Contestó ella intentando finalizar el tema de conversación negando con la cabeza.
-¿Por qué? Tampoco será tan malo..
-¿Qué no es tan malo? He oído que la última persona que le pidió un aumento le puso de patitas en la calle. Y sinceramente no quiero arriesgarme a intentarlo si fuera cierto. –Dijo _______ apartando su mirada del viejo papel de blanco y negro. Mirando a su amiga quién también estaba intentando ayudarla a buscar otro trabajo. _________ estaba mordiendo la cabeza del bolígrafo. Intentando reprimir el estrés de todo en general.
Llevaba contando hasta ahora, dos semanas y tres días, intentando encontrar trabajo en algún lugar, yendo a entrevistas, llamando por teléfono. Pero todo el esfuerzo para nada. Lo único que te decían.
Ya te llamaremos. No das el perfil. Blablabla.
Solo intentaba ganarme algún dinero, porque a mis padres pronto les iban a quitar la casa en la que nació, creció y vivió junto a ellos, durante su niñez y madurez.
Y aunque sus padres estuvieran trabajando no daba para pagar nada. Incluso incorporando ella misma sus ahorros o que Taylor le diera algo. Nada funcionaba. Lo que necesitaba ahora mismo era un milagro.
Necesitaba un trabajo de noches o de tardes. Porque por las mañanas trabajaba de secretaria de un engreído. Como te lo digo. Es el peor trabajo en el que he estado. Pero tengo que aguantar lo que sea. Aunque pronto mi jefe por lo que me comentó, en menos de un año se jubilará.
Y estaba esperando ansiosa a que lo hiciera de una maldita vez. Le amargaba la existencia. Se tenía que tomar una pastilla después del almuerzo para los nervios. La ponía muy nerviosa. Todo lo tenía que hacer ella. Hasta llegaba a hacer tiempo extra en casa, o para adelantar cosas.
Y cobraba una miseria, pero así es el mundo. Trabajas a más no poder, para recibir una mierda.
-Dios mío.. –Susurró Taylor, haciendo que ella dejara sus pensamientos de lado y le pusiera atención a su amiga.
-¿Qué pasa? -_______ frunció el ceño confundida, se apartó el bolígrafo de la boca y lo dejo en la mesa de cristal delante de ella junto al periódico.
-¿Cuánto decías que necesitaban tus padres? –Le preguntó mirándola con una sonrisa en la boca.
-Bueno.. En total son veinte mil dólares ¿Por qué? –Frunció el ceño el doble de confusa.
-¿Pero pueden pagarlo a plazos verdad? –________ asintió lentamente con la cabeza.
-Sí, de esa manera es más fácil para que no le dejen sin casa.
-Pues en ese caso, tengo la solución a tu problema.
-¿Has encontrado un trabajo para mí? ¿De qué es? ¿Cuánto pagan? –Preguntó ________ repetidamente sin respirar. Abrió sus ojos emocionada.
-Hey, hey, hey… Tranquila cariño.. Respira.. –Taylor puso las dos manos en alto. –Sí he encontrado un trabajo para ti y pagan 6.000 dólares.
Abrió sus ojos como platos -¿6.000 dólares? ¿De qué es?
-Ven aquí y lo veras.. Pero no sé si es acorde a ti. Pero es lo mejor que he podido encontrar.. –Palmeó a su lado para que ella se sentara junto a ella.
Taylor palmeó con su bolígrafo el periódico, donde decía de que era el trabajo.
Abrió los ojos como platos al mismo tiempo que su boca, que se la tapó con la mano rápidamente.
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No buscamos preferencias.
Se hará prueba en la calle North Valley en los Angeles. El día 12 de julio a las tres de la tarde.
Serán 6.000 dólares por los interesados.
