Capítulo 9.

Beginne am Anfang
                                    

Los gritos de la señora Kim empezaron a escucharse por toda la casa, ella junto a su esposo habían bajado con rapidez para ver lo que pasaba.

Haber encontrado a su TaeHyung golpeando a Jimin casi sin piedad alguna había sido lo más horrible que ambos pudieron ver.

No dejaba de golpearlo, una y otra vez.

Buscando dañarlo más y más.

Tal y como si de un enemigo se tratarse.

—¡Kim TaeHyung!

Fue sólo el grito de su padre que, sin embargo, hizo que el mayor de los hijos Kim se detuviera casi de forma abrupta.

Por el simple hecho de que había estado a nada de usar su voz de mando, y usar aquella voz en el estado en que Jungkook estaba sería simplemente fatal.

El omega perdería al bebé si esa voz era utilizada cerca suyo.

Y TaeHyung ya había perdido muchas cosas como para perder una más.

Pero fue gracias a aquel sentimiento de casi perder a su bebé que pudo recuperar la cordura que ya había creído perdida... Al final, no fue tan malo.

Pero fue entonces que... Pudo verlo.

El rostro de Jimin lleno de sangre, sus ropas desordenadas debido a los golpes.

Y si pudiera ver su cuerpo, sabría que este también tuviera consecuencias de aquellos golpes que le había dado.

Todo gracias a él.

Pero lo más aterrador de todo es sentir sus manos con sangre en ellas.

Sus ojos se abrieron de par en par, casi desconociendo lo que se había encargado de hacer hace apenas unos cuantos minutos.

—Estás completamente enfermo...

¿Sería muy hipócrita negarlo?

Apretó sus labios, alejándose de su hermano tan rápido como pudo, viendo como este luchaba por recuperar el aire que le había quitado.

—¡Eres un completo enfermo, Kim TaeHyung!

Su hermano volvió a hablar, hablando como podía. Si los mayores no llegaban, Jimin habría sido mandado al hospital y quién sabe cómo estaría su estado.

Los señores Kim fueron al auxilio de su hijo menor, llamando a todas las mucamas posibles para que estas ayudaran a sanar todas las heridas que ahora tenía sobre su cuerpo.

—¡No entiendo cómo JungKook puede querer tanto a alguien cómo tú! ¡No entiendo qué te ven tan especial! ¡No-!

La frustración de Jimin podía escucharse a cientos de kilómetros.

Frustración que TaeHyung empezaba a notar cada vez más.

Porque, vamos, la voz quebrada en el rubio tampoco ayudaba demasiado.

—No entiendo... No entiendo qué es lo que tienes tú que... Q-que otra persona no pueda tener.

TaeHyung suspiró frustrado, desviando su mirada, acercándose a la escaleras para subir estas.

Era muy cobarde irse de aquella forma, y lo sabía, pero sería aún peor quedarse al lado de quienes, claramente, ya no lo querían cerca.

Pero estaba bien, porque había sido su propia culpa.

Y ahora, ahora quería despejar su mente, quería mantenerse distraído y no pensar en lo que había pasado.

En lo que había hecho.

(In)fidelidad.Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt