—Me alegra de verdad que decidas irte a vivir a Seattle —admitió Natalie con una sonrisa muy amplia hacia Amber cuando le ofreció un vaso de jugo —Estoy segura de que te encantará, es una gran ciudad y así podrán estar juntos tú y Evan, también podrás contar conmigo.

Amber se sentó a su lado, dibujando una sonrisa de oreja a oreja, era la primera vez que Natalie veía sonreír a Amber que no fuera en una fotografía, ella era muy linda, amable y agradable, se imaginó el infierno que debió sufrir cuando descubrió que Evan en el pasado la utilizó, ¿Cómo pudo ser tan cruel para poder hacerla sufrir? Empezó a entender cosas que antes no tenían respuesta para ella cuando Evan fue su paciente en el hospital, entendió que al final Evan si se arrepintió gracias al amor que tenía por Amber.

—Gracias por el ofrecimiento, la verdad sé que me hará falta, además podré visitarte, por lo que Evan me contó tienes un hijo.

—Sí, es un bebé, o bueno, casi un bebé —rió entre dientes —Está creciendo muy rápido y cómo estos días estaré fuera, tuve que dejarlo con mi madre, mi esposo falleció, ¿Evan te contó algo de eso?

De repente, Natalie vio que Amber se había quedado muy quieta y empezó a vacilar, sintió que a la mejor iba a decirle algo que la iba apenar, Natalie solo esperó a que ella se lo dijera.

—La verdad es que...—Amber carraspeó y sus mejillas se habían tornado de un color rojo que también le cubrió las orejas —En un principio, no quería que Evan me contara de ti, creí que tú...

Natalie se soltó a reír, entonces en efecto Evan le contó que ella había estado interesada en él cuando estuvieron juntos en la universidad, lo que provocó celos y desconfianza en Amber.

—Ya entiendo, ¿Creíste que yo me involucraría con él? Puedes estar tranquila, Evan y yo solo somos amigos, no podría meterme entre tú y él, eso pasó hace años y él fue mi paciente hace poco, eso sería poco ético.

Amber tenía el rostro enrojecido, pero al menos Natalie le había quitado un peso de encima, ya había quedado claro que entre Evan y Natalie no habría nada jamás y seguro que Amber quería saberlo y aclararlo de una vez por todas.

—Eres importante para Evan y yo lo entiendo —añadió Amber con voz dulce, mirando fijamente a Natalie para que no quedaran dudas de nada —Y me alegro que sean amigos de nuevo, también te agradezco que lo hayas ayudado con todo. Me gustaría que fuéramos amigas, solo quería saber si tú sentías algo por él, aunque sea un pequeño sentimiento.

—Amber, por supuesto que no —insistió Natalie con una sonrisita, relajando sus facciones —Ya no estoy interesada en Evan, créeme, y yo estaría encantada de ser tu amiga, él me habló mucho de ti en sus terapias y aún sigue haciéndolo después de que consiguió trabajo con su amigo Tom, nunca deja de recordarme lo mucho que lo siente y que te ama mucho.

Amber no pudo evitar ruborizarse, le apenaba tener que admitir que había sentido celos de Natalie desde que Evan se la mencionó porque ahora que se conocían, Amber pensaba que ella era una mujer hermosa, tenía que admitirlo, después entendió que había exagerado las cosas porque Natalie había  respetado desde el principio todo lo que Evan sentía por Amber.

—Gracias por decírmelo, no creí que Evan seguiría hablándote de mí después de terapia, pensé que hablarían de alguna otra cosa.

—¿Y porque no hablaríamos de ti? Debo decirte que a veces lo aconsejo un poco, él me pidió que le enseñara como ser un caballero contigo, ser un buen hombre, también le enseñé a cocinar, limpiar y a independizarse cuando recién salió del hospital, se esforzó para ser alguien de bien y así no lo rechazaras. Cambió por completo, es un trabajo que le costó.

Mi Tormento Favorito©+18  [MCF#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora