J: Demonios, ¿que cosa eres?, yo estoy muriéndome de frio y vos como si nada— comento entrando con tanta rapidez a la casa.
R: Cuando empecemos a limpiar entraras en calor— comente, caminando detrás de él cerrando la puerta a mi paso.
Recorrimos los largos pasillos y las millones de habitaciones, mientras Jeremy temblaba del frío, yo miraba por la ventana y mi mente comenzó a recordar mi hogar, en dos semanas se acabaría el invierno y necesitaba ver a mis animales, necesitaba estar en casa, me acostumbre tanto a la soledad que estando con alguien todos los días me es cansador, aunque no es algo malo tampoco.
Aun así... extraño mi hogar
J: Ey ¿Estas llorando?...— escuche la voz de Jeremy —
R: ¿Que?— sin haberlo notado, una que otra lagrima comenzaban a deslizarse por mis mejillas— No es eso— rápidamente pase la manga de mi ropa limpiando aquello— solo fue un bostezo, estoy algo cansada, son lagrimas de sueño.
J: Esta bien, entonces terminemos rápido así puedes descansar— esbozo una sonrisa
Antes de entrar, pusimos nuestros
Abrigos en una mesa y nos dirigimos al salón de deportes cerrando la puerta para que no entre el viento fresco.
Al prestar atención al lugar no podía creer lo asqueroso que está barro por todo el piso, demasiada humedad, todo tirado, la anterior dueña ¿en verdad tenia todo esto así? Parecía más abandonado que la mansión.
Tomamos trapeadores, jabón, esponjas, baldes y unos líquidos que se ocupan para limpiar.
Caminamos hasta estar en el centro del lugar, espantada por tanto trabajo que había que hacer.
R: ¿Que demonios paso aquí?— me dirigí a Jeremy y este solo rie
J: Pues... esto no se ocupa por varias décadas, es normal, a estado abandonado. Aunque... no estaba tan asi.— lo mire extrañado — Zioul, Tyler y Yo lo empeoramos, pero nunca pensé que tendríamos que limpiarlo.
R: Son unos idiotas— digo mientras tomo un trapeador comenzando a limpiar — es un asco.
J: Vamos... hay que verle el lado positivo a las cosas— lo miro arqueando una ceja— Estamos juntos— dice subiendo y bajando sus cejas repetidas veces.
R: Uy si... este se convierte en el mejor día de mi vida— respondo sarcástica.
Le reste importancia y volvi a trapear el piso quitando las manchas de barro seco que se encontraban ahí, parecía imposible de quitar.
De la nada comenzó a sonar una canción que no conozco en realidad, volteé a ver a Jeremy con varios discos en la mano para luego dejarlos a un lado y comenzar a bailar a medida que se acercaba por lo cual río.
J: Bailo mejor que vos— dice mientras se acercaba
R: Te ves ridículo— digo riendo.
J: Pues entonces demuestrame.—Él toma de mi mano y me arrastra hacia el, quedando muy cerca, tan cerca que incluso podríamos besarnos. Al notar aquella cercanía me alejo un poco.
Otra canción comenzó a sonar, era demasiado lenta y algo nostálgica.
R: Yo... no se bailar— el solo me miro con una sonrisa cálida sujetando mis manos evitando que tratara de escapar, aunque no tenía intención de hacerlo
J: Yo te enseñare, este tema se baila de a dos... creo— sonríe pícaro
R: ¿Como se llama la canción?... ¡AH!— Solté un grito del susto, Jeremy bruscamente me había hecho girar perdiendo el equilibrio en mis pies. Cerré mis ojos con fuerza esperando el golpe que por fortuna nunca llego. Abrí mis ojos topandome con los de Jeremy, su mano se posaba en mi cintura impidiendo que caiga.— mierda, casi muero del susto.
CAPÍTULO 15
Comenzar desde el principio
