Capítulo 5

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—Ya han pasado cinco días... ¿Cómo es posible que aún no se consiga nada de ella? —Una fuerte tensión se sentía en la sala común de los dormitorios de la 1-A.

—Escuché que revisaron el vecindario y nadie vio a Hashimoto-san. Eso es extraño, por lo menos alguien debió haber visto cuando chocó.

—Tampoco me creo que no hayan visto los carteles de ella, ¡Están en todas partes!

—De verdad espero que esté bien. 

Muchos comentarios eran intercambiados, unos más preocupados que otros. Pero, el novio de la chica desaparecida era claramente el más afectado.

Y aunque intentara no demostrarlo, se notaban bastante las bolsas oscuras debajo de sus ojos debido a sus noches sin dormir. Y todo el mundo estaba consciente de sus salidas diarias después de clases con la familia de la pelimorada a repartir y pegar más carteles.

—Escuché de Aizawa-sensei que expandieron el perímetro de búsqueda. Él también se ve bastante cansado, esto está siendo más complicado de lo que esperé.

—Ryukyu también está haciendo lo que puede... Nosotras mismas hemos ido a preguntar a otros héroes si la habían visto.

—Es como si hubiese desaparecido-kero.

—Ahg, estoy harto de oír esto —Deteniendo el flujo de la conversación abruptamente, Bakugo se levantó del sillón —Yo mismo saldré hoy y encontraré a la mierda invisible. Estoy harto de oír a la mierda brillante y a la maldita fotocopiadora llorar y gritar por ella.

—Yo iré también —Todoroki lo siguió sin pensarlo, y ambos rápidamente salieron del edificio.

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—Vaya, ya por fin puedes levantarte —Hideki entró a la habitación, sonriendo abiertamente —Es magnífico ver como mejoras cada día.

—Sí —Nai alzó sus brazos; estirándose —Aunque me siento un poco oxidada.

—Supongo que es normal luego de estar casi una semana en cama —El chico se acercó a ella —¿Tienes hambre? Ya es hora del almuerzo.

—Oh, por supuesto. Necesito comer para seguir recuperándome.

—Así se habla —Inocentemente, el pelinegro le guiñó un ojo y salió de la habitación, en busca del alimento —Aquí te lo dejo. No creo que sea necesario que te ayude esta vez, pero recuerda comerlo todo.

—No tienes por qué preocuparte —La chica sonrió en agradecimiento, y se sentó al lado del plato; tomando los palillos para empezar —Buen provecho.

—Espero que lo disfrutes —Suzuki salió del lugar, cerrando la puerta detrás de él.

—Bien, debo hacerlo ahora —Antes de que los palillos con comida entraran en la boca de Nai; esta los regresó al plato —Tengo que deshacerme de esto.

La pelimorada había notado un detalle los últimos dos días... Ya no se sentía tan cansada a comparación de cuando despertó, pero luego de la hora de comer, cuando terminaba de almorzar; una gran fatiga azotaba su cuerpo, haciendola dormir inmediatamente.

—Debe ser la comida —Cuando aquel pensamiento pasó por su mente, cayó en cuenta de lo que en realidad estaba ocurriendo.

Pero aún había muchas incógnitas sin resolver, o por lo menos eso había antes de escuchar una voz familiar.

Flashback

—Estamos buscando a esta persona —Una voz áspera y profunda sonó en el lugar.

—¿Eh? Y-Yo conozco esa voz —Nai abrió sus párpados, luchando contra la pesadez que sentía en esos momentos —¿Sensei...? —Varias de sus memorias empezaron a desenpolvarse rápidamente, logrando reconocer a la persona —Aizawa-sensei.

Quería gritar, quería hacer algún sonido; algo que delatara que ella estaba allí. Pero su cuerpo no respondía como quería, poco a poco, sus pensamientos se volvieron lentos, y no pudo luchar más; ya que cayó rendida en un sueño profundo nuevamente.

Fin Flashback

Fue duro despertar al día siguiente en la misma habitación de siempre, sabiendo que había perdido tal vez su única oportunidad de ser rescatada de ahí.

—Tuve que fingir no saber nada aún —Murmuró Nai levantándose —Pero si no voy a ser rescatada, entonces debo encontrar la manera de huir.

Según sus cálculos mentales, el pelinegro vendría tal vez en veinte minutos; tiempo suficiente para que ella terminara de comer y lo que sea que le echara a la comida hiciera efecto.

—Necesito apresurarme —Tomó la comida y se encargó de vertirla debajo de la almohada —Tengo que escapar sí o sí hoy, esto olerá muy mal mañana.

No tenía muy claro que hora era, ya que la única ventana de la habitación estaba cubierta por una goma extraña oscura, pero si el chico le traía el almuerzo, siguiendo las costumbres; esta debería rondar entre la 1 pm.

—Ahora a demostrar que el curso de actuación de verano si funcionó en algo —Se acomodó de nuevo en el futón y recostó suavemente su cabeza en la almohada que olía a sopa de miso —Hoy es el último día, hoy es el último día... —Repitió un mantra en su cabeza mientras se concentraba en su papel.

Ella estaba contando con que el chico saliera, así fuera por cinco minutos, dándole el tiempo suficiente para saltar por una ventana o gritar por ayuda, después de todo, su kosei seguía deshabilitado; ya que aún quedaban algunos rasguños que sanar.

Y como lo previsto, Suzuki entró a la habitación a retirar los platos de comida. No dijo nada, solo tomó la bandeja y salió de ahí.

Nai, lo que supuso que fueron unas horas después, sintió la puerta principal abrirse y cerrarse al momento. Esperó a ver si conseguía oír las pisadas del chico, pero la casa se sumió en un total silencio.

—Debo hacerlo ahora —La ojimorada corrió hacia la puerta, y abrió la cerradura lentamente —Respira profundo, Nai. Has estado en situaciones peores.

Fue extraño ver el corto pasillo que se reveló luego de salir de la habitación. Y apretando fuertemente sus manos en puños, la fémina dio un paso afuera.

—Bueno, es más pequeña de lo que pensé —No se afincó mucho en ver el lugar, no sabía si tenía mucho tiempo después de todo.

Se acercó a la puerta principal con la esperanza de poder salir por ella, pero tal vez estaba pidiendo demasiado, porque claramente la puerta estaba cerrada con llave.

—Una ventana, no me importa —En la sala y en la cocina, todas las ventanas estaban enrejadas, por lo que era imposible saltar por ellas —Tal vez en los cuartos...

Sus esperanzas empezaron a disminuir, pero aún así no se rindió, y abrió una puerta del pasillo.

—Un baño... —Suspiró cansada —P-Pero todavía quedan dos puertas, no pierdas la fe.

Entró en la siguiente; y cuando sus ojos se acostumbraron a la luz que este presentó, su boca se abrió en asombro.

—¿Q-Qué... qué es esto?

Missing [Boku no hero academia x OC]Where stories live. Discover now