Los Orígenes 👑 | LIBRO 1 - TO | ✔

👑 Capítulo 10: "La chica de la capa roja"

Alexandra parecía más calmada estando en mis brazos que en los de mi hermana. A diferencia de Elidan, esta pequeña era demasiado tranquila. Las veces que estuvo en casa, jamás lloró. Y si había algo que admiraba de mi sobrina era la capacidad de mirar fijamente a las personas, con esos enormes ojos verdes. En simples palabras, era una bebé hermosa.

-Serías una gran madre.-miré por encima de mi hombro, encontrándome a Ingrid aún apoyada contra le mesa pero con los brazos cruzados.

-No lo creo.-murmuré, meciendo a Alexandra.-Es como si les tuviese miedo; digo, los bebés son algo...delicados y las cosas delicadas conmigo no van.-

-Bueno, mi hija no dice lo mismo.-apuntó.-Aparte, ser madre es una sensación...increíble. Hasta las mujeres más miserables se sienten amadas cuando tienen a un niño entre sus brazos. Aparte...-prosiguió, irguiéndose.-...no creo que haya bebé más feliz de tener a un padre como Elijah y una madre como tú.-me mordí el labio y miré por la ventana.- ¿Ocurre algo?-

-Es que...-suspiré y me volví hacia ella.-No sé si es cosa mía, pero siento que Elijah está un tanto...distanciado.-

-¿Qué quieres decir?-inquirió Ingrid, acercándose y guiándome hacia una silla.

-Me refiero a que solo lo veo durante la cena, se acuesta temprano, desaparece apenas sale el sol...yo...no sé.- respiré profundo mientras Alexandra envolvía su diminuta manito sobre mi dedo.- ¿Estaré haciendo algo mal? ¿O lo habré molestado con algo?-me mordí el labio nuevamente.-Durante dos meses he estado tratando de ser la esposa que un hombre como él merece, pero al parecer es en vano.-

-Tal vez tú no seas el problema.-Ingrid me tomó de la mano.-Tal vez...no sé, solo tal vez, el del problema sea él.-

-¿A qué te refieres?-pregunté.

-Bueno, creo que es un momento oportuno para que tengamos una conversación de hermana a hermana.-miró por encima de su hombro y se le tensó un poco la mandíbula.- Vayamos a tú habitación. Allí tendremos más privacidad.-teniendo cuidado con Alexandra, me puse de pie y seguí a mi hermana. Juntas atravesamos el pasillo que daba a las habitaciones de mis padres y los gemelos, para luego ingresar en la que, antiguamente, era nuestra. Ella me hizo pasar primero, para asegurarse de que nadie estuviese en el pasillo.-Cierra las cortinas.-me ordenó, mientras aseguraba la puerta.

Miré varias veces hacia afuera, pero todo estaba igual de vació y tranquilo como en la plaza.

-Ingrid, me estás asustando.-murmuré, sentándome sobre la cama.

-Escúchame con mucha atención.-dijo con cierto temblor en su voz.-Hace poco tuve una conversación con Rebekah. Ella me confesó que Elijah estaba enamorado de Tatia.-tragó saliva y me sostuvo las manos.-Solo que...cambió de idea cuando te vio después de la fiesta de Alexandra. Se dio cuenta de que clase de persona era Tatia y cuál era la diferencia entre las dos.-se acomodó el cabello detrás de la oreja y le echó una mirada nerviosa hacia la puerta.-Mikael interfirió para que este matrimonio se llevase a cabo, ya que tener a padre de su lado era un gran ingreso tanto económico como social.-

-Solo fue un matrimonio por interés.-murmuré, con la garganta seca.-Ingrid...yo...necesito estar un momento a solas.-deposité cuidadosamente a la bebé en la cama y me puse de pie.

-Lía.-mi hermana intentó detenerme.

-No.-dije, yendo hacia la puerta.-Te agradezco mucho que me hayas contado esto, pero necesito tener un poco de tiempo para poder...digerirlo. Y para eso, necesito estar sola.-

-¿A dónde vas a ir?-coloqué mi mano sobre el pomo, pero no lo giré. Repiquetee mi dedo varias veces sobre él y me volví a morder el labio por tercera vez.