--Si, no aguantaría con el peso de ser la que se encargue de cada guerra.--

--Eso es obvio, para tener un cargo tan alto como el de ella...-- las puertas se abrieron, crucé la salida, --se necesita mucha ser fuerza.--

El sonido de las puertas cerrándose me hicieron parar.
En situaciones como estas llego a preguntarme... ¿realmente escogí este destino voluntariamente? ó ¿fue porque es mi obligación?
Y como siempre, jamás encuentro respuesta.

Y es porque no hay alguna.

Cada vez, puedo escuchar su voz.
Y eso me llena de miedo y desesperación, porque no estoy yendo por el camino que debo seguir. Estoy dejando que me consuma, que carcoma mi sentido de la razón, que destruya mi paciencia y cordura.
¿Cómo puedo evitar que eso suceda si cada vez que entro por esa sala tengo que salir de esta manera?
Y sólo es por ella, por esa persona,

Mi madre...

La persona por la cual estoy como estoy, no sé cual es la persona que indaga más mi cerebro, si ella o el odio.
A veces llego a pensar que son la misma persona.
Ella me ha traído hasta aquí, ella arrastró a Alice a su muerte, y probablemente, haga lo mismo conmigo.
Esa mujer... a ella no le importa nadie, sólo no quiere estar sola, nunca ha aprendido de ello, porque todo su reino la adora, está rodeada de personas que la adulan por la "buena" Reina que es, a tenido amoríos de los que son inolvidables, es conocida por ser una leyenda de guerra. Y mientras yo... yo sólo tenía a Alice.

A veces me pregunto, ¿ella y yo hubiéramos sido felices si no hubiéramos tenido que seguir este camino? Nuestra relación estuvo rota por muchos años, y cuando por fin decidimos hacer las cosas bien, ella tuvo que morir, dejándome sola. Y aunque haya muchas personas en mi entorno, nadie es como ella, nadie se siente como ella.

--¿Te encuentras bien?--
Sentir sus manos en mis hombros me hizo estremecer. Asentí.
--No pareces estarlo.--

--Aron. Tengo tantas cosas en la cabeza, es todo-- alzó una ceja e hice lo mismo, sonrió mostrando sus perfectos colmillos, me siento un poco sonrojada, es muy sexi.

--¿Te gustaría hablar de ello?-- preguntó. Asentí, ¿por qué hice eso?

No me dí cuenta en qué momento estábamos frente a la puerta de mi habitación, la abrí.
Y voltee a verlo, se acercó hacia mí y puso una mano en mi cintura, para después unir nuestros labios en un beso, lleno de lujuria.
Nos adentramos al lugar y cerró la puerta.

Me levantó del suelo enredé mis piernas a su cintura y nos guió a ambos a mi cama, donde me dejó cuidadosamente y se subió encima de mí.

--Te deseo...--
Lo miré mientras desabrochaba los botones de su gabardina y la tiraba al suelo, para después comenzar a quitarse la camisa que traía debajo.
Aron, es bastante atractivo, como la mayoría del Reino, ni que negar, pero él fue el primer hombre con quien estuve, el que se llevó mi virginidad.

Pasé mis manos por su bien trabajado abdomen, pude ver sus brillantes ojos ante lo oscuro que estaba el lugar, era de día pero no me agradaba que entraran la luz del sol.
Sentí sus manos comenzar a deshacerse de mi blusa, mi respiración cada vez se hizo más pesada, en este momento no sabía ni lo que estaba haciendo, y sé que más tarde me estaré arrepintiendo como todas las veces anteriores, pero ahora, ya no me importaba nada.

[●●●]


La respiración del azabache y la mía eran el único sonido que se escuchaba en la habitación. Sentí su mano acariciar mi cabello, y su pecho subir y bajar, tal vez se pregunten, ¿cómo es que terminé en una relación de esta clase con un Líder?

"Odio II" ▪Nanatsu no Taizai▪Onde histórias criam vida. Descubra agora