La Sœur du chat Benzema (Sergio Ramos)

Part Twelve

Después de la derrota contra Valencia, Ancelotti los ha puesto a entrenar arduamente y a mí, me ha dado más trabajo de lo normal.

En está etapa deben ponerse las pilas, pues está es la más larga del año y en la que más juegos casi consecutivos hay.

Mi hermano y yo, de broma tenemos tiempo para comer y convivir juntos, unas horas.

Todo parece como si estuviésemos en el colegio de nuevo; de la casa al colegio y del colegio a la casa pero está vez es del trabajo a la casa y de la casa al trabajo.

Ya tenía todas las camisas de la Liga, Champion y Copa del Rey con los logos del Mundial de Clubes. Los pedidos llegaron hoy. Aquella vez, para el amistoso ante el Milan, solo me dio tiempo de mandar hacer la negra y la blanca.

Hoy nos levantamos a la hora que nos obligaron a levantarnos, bueno a mi hermano, a las cinco de la mañana.

Fui a bañarme y cepillarme. Me coloque la ropa de oficina, hoy no ayudaría a Ancelotti.

Consistía en un pantalón de tela azul marino, una camisa blanca de botones manga corta y una chaqueta tipo ejecutiva del mismo color del pantalón y unos tacones en punta tacón bajo negros.

Peine mi cabello e hice una cola baja en él, me maquille y tome mi cartera con mis pertenencias. Baje y mi hermano estaba desayunando y me había hecho mi desayuno también.

- Hello Mostafita - me acerque y le di un beso en la mejilla y luego me senté a su lado dejando mi cartera a un lado

- Hola Montse - dijo y tomo un sorbo de su café - Como siempre, bella mi hermanita - me guiño el ojo y le dio un mordisco a su pan tostado

- Gracias - dije y le sonreí.

Mordí un pedazo de mi pan.

Cuando terminamos de comer y lave los platos rápidamente y él limpio la mesa.

Salimos y nos adentramos en su auto. Él lo encendió y arranco.

Al llegar, parqueo y bajamos. Vi llegar a Sergio y solo lo salude con la mano y él imito mi gesto.

Entramos y me despedí de mi hermano y fui hasta las oficinas, que quedaban en otro lado lejos del campo de entrenamiento.

Llegue y salude a mis compañeros, abrí mi oficina y entre. Deje mi cartera en el escritorio donde estaba mi computadora marca Apple y algunos papeles. Encendí la computadora y revise los papeles, era algo que no termine de hacer ayer y hoy lo terminaría.

De pronto, llega mi secretaria Jessie. Toca la puerta y le hago una seña de que pase.

- Hola Ale - dijo amablemente abriendo un poco la puerta

- Hola Jess, ¿Qué sucede? - pregunte acomodando los papeles

- Ya llegaron las camisas para hoy - avise

- ¡Al fin! - exclame y me levante - ¿En dónde están? - pregunte

- Están acá afuera - me indico y ambas salimos.

Allí estaba una caja en el suelo, me agache y la tome. Regrese a mi oficina y con una navaja abrí la caja y vi las camisas, allí estaba la mía y la de los demás. Están eran las que usaría hoy.

Deje la caja encima del escritorio y tome el teléfono de mi oficina e hice una llamada.

Llamada

• A: Aló? María?

• M: Hola Alexa, ¿Qué necesitas?

• A: Necesito que le digas a Florentino que ya llegaron las camisas y que voy para allá