Su Secretario

CAPITULO 7

Luego de la conversación que tuve con Ann sobre su trabajo, ella fue a visitar a su familia, volvería mas tarde, le había dicho que ella debía encontrar un trabajo nuevo que le dejara un poco mas de dinero que el anterior, ella sabe que no tengo problemas con mantenerla, me fascina, pero ella sabe que también tiene que trabajar para ella misma por si algún día nos separamos, cosa que espero que no pase, no quiero que una relación de tantos años termine solo porque si, debería existir una buena razón, un buen motivo para que algo como eso pasara.

No quiero estar pensando mucho en casas que se que serian dolorosas para mi y menos torturarme con pensamientos que me harían dudar hasta de mi mismo, quiero, en verdad quiero confiar en las personas que me rodean, quiero continuar manteniendome tranquilo, mantener paz con las personas a las que amo.

Hablando de paz, la verdad es que no entiendo como es que con Courtney yo me siento tan en tranquilo, con ella siento cosas que hace mucho tiempo no sentía, ni siquiera Ann ha logrado hacerme sentir de la manera en la que ella me hace sentir, se que esta mal, ella es mi jefa y yo solo soy su secretario y encima de eso esta Ann, ambos tenemos una relación de hace mucho tiempo y no quiero ser yo quien lo arruine todo.

Hice a un lado todos mis pensamientos y encendí la televisión, puse Netflix y comencé a ver Una esposa de mentiras, una de mis películas favoritas seguida por sextillizos, tres horas viendo películas y ya me estaba aburriendo por lo que tome mi celular y le envié un mensaje a William, le había dicho que fuéramos al restaurante para que ayudáramos un poco con lo que fuera necesario, casi siempre se necesita ayuda, principalmente los fines de semanas.

Justo cuando había enviado el mensaje a mi amigo el timbre de mi casa comenzó a sonar por lo que pellizque el puente de mi nariz, Ann debió olvidar las llaves, aveces le pasa esto, en otras ocasiones ni siquiera llega a casa y se queda con su familia y eso me tranquiliza un poco, principalmente ahora que no tiene trabajo, por el momento seria bueno que ella se distraiga con su madre y su padre o tal vez que vaya con su hermana.

Abrí la puerta encontrándome con una persona que no creí ver el día de hoy, cual quier momento menos este para que ella venga aquí.

-Hola, Edmund- dijo con un tono un poco dulce y al mismo tiempo altanero.

-Madre- dije dudoso- ¿A que debo tu visita?

-Eres mi hijo, si yo no te visito tu no lo haces- dijo entrando sin que yo la invitara- por lo visto la noviesita que tienes mantiene tu departamento limpio, es lo mínimo que puede hacer.

-Mama, por favor- dije cubriendo mi cara y cerrando la puerta, no quiero decirle que yo soy quien mantiene todo en orden porque se que ella comenzara con el mismo tema de siempre- Te quiero pedir de favor que no hables mal de mi novia en mi presencia.

-Edmund, ya te he dicho que esa mujer no es para ti, las madres siempre tenemos la razón- lo mismo de nuevo.

-A ver, madre, ¿por que siempre me dices que Ann no es para mi?- la curiosidad me mata y lo ultimo que quiero es pelear- ¿Lo dices porque ella no es de una familia de dinero?

-No, es que esa muchachita es una vividora, ella quiere todo el dinero que tienes para ella, te va a dejar en la calle- yo de verdad no puedo con esta mujer, ella me dio la vida, pero debe entender que ya estoy grande- Pero bueno, cambiemos de tema, ¿como te va en el trabajo?

-Me va bien, de echo tengo que salir de viaje en unos días con mi jefa- a mi madre pareció iluminarsele la cara cuando dije aquello.

-Eso es genial, asi puedes hacer un movimiento con ella, Courtney es bella y es mas que obvio que te atrae- esto es una pesadilla- ¿Ya te dio una promoción?