20 Songs Challenge [Terminada]

O1

The Truth Untold

[BTS]

Ahí iba de nuevo. La misma rutina, las mismas personas, la misma vida. Lo único diferente era aquél chico. Hace tiempo que sentía algo por aquél bonito rubio. Él era perfecto; su sonrisa, su personalidad, su rostro... su todo. Kim Seokjin estaba perdido por él. Agradecía que su grupo de amigos fuera reducido, pues así pasaba desapercibido para Namjoon. El chico que le robaba el aliento y el más popular de la escuela.

Tomó sus libros y cerró su casillero. Se dirigía a su aula cuando lo vió al final del pasillo. Pronto comenzó a sentir nervios y sintió que su rostro tomaba un color anormal. El rubio hablaba con una chica, se le notaba feliz. Eso lo desanimó un poco. Su mente comenzó a llenarse de nuevos pensamientos, así que sacudió su cabeza y respiró para calmar su angustia. Él no podía sentirse así: "celoso", pues ellos no eran nada. Ni siquiera se dirigían la palabra en la única clase que compartían. Aún así lo que no podía ignorar era el sentirse ¿insuficiente?, es decir, el no era bonito como aquella chica; no tenía una figura esbelta, el pelo lacio y castaño, una sonrisa en la que se notase su carisma y lo peor, no tenía el valor para ir y siquiera saludar al moreno.

"Cada vez estás peor" -Pensó y apresuró su paso, así logró dejar a un lado al par y su amena conversación. Le agradó escuchar la risa del rubio. Eso lo había hecho sonreír inconscientemente.

Cuando la clase comenzó vió a Namjoon ingresar al aula, este había pasado a su lado y le había dirigido media sonrisa. Había quedado en estado de shook. De seguro estaba soñando, pues nunca antes había tenido ese tipo de "contacto con él". Por eso, el resto de la clase ocupó su mente en aquél gesto.

-Hola, tu debes ser Jin. -Saludó Nam tomando asiento frente al mencionado.

En ese momento no pudo sentirse más que cohibido. Tener de cerca al rubio lo hacía querer huir de ahí, cuando es lo que menos quería.

-S-si, soy yo. -Trató de calmar el temblor en sus manos.

-Bien. Tu y yo tenemos algo en común, ¿lo sabías? -Cuestionó mientras recargaba su mejilla en la palma de su mano.

-¿La clase de historia? -Habló acomodando sus lentes y Nam soltó una leve risa.

-Sí, también. -Tronó sus dedos. -Kim Seokjin, tú y yo miramos de la misma forma a la persona que deseamos. -Soltó sin ningún temor de por medio.

Por un momento el corazón de Jin comenzó a latir desenfrenadamente, pero no era posible aquél pensamiento. No para él, que era nada a comparación del rubio.

-¿S-sí? Bueno -sonrió nervioso- es normal, supongo. -No se le ocurrió algo mejor que decir.

-No, no lo es. -Aclaró su garganta. -¿Te digo por qué? -Jin asintió. -Porque mi amor si es correspondido y el tuyo no.

Esas palabras hicieron que el pelinegro suprimiera sus ganas de llorar. Sintió un leve picor en sus ojos.

-Y-ya veo. Bien por ti. -Sonrió a medias, formando más bien una mueca.

-¿No quieres saber por qué te estoy diciendo esto? -Ahora Jin negó, solo quería salir de ahí e ir con Jimin, su mejor amigo. -Vamos, seré rápido.

Sin decir nada, Seokjin comenzó a guardar sus libros, tomó su mochila y se levantó de su asiento. Dejando de lado al rubio, salió del salón. Caminaba con pereza, mantenía la cabeza baja y sostenía con fuerza los tirantes de su mochila.

-Vaya. Que suerte la mía. -Mencionaron a su costado y trató de ignorar aquella voz. -Me das asco.

Así, se apresuró un poco más. Definitivamente este no había sido su día. Nunca era su día.

"Si tuviera el coraje de pararme en frente de ti.

Todo sería diferente."

Ahora esas palabras le daban igual.

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