Infidelidad © (Amores egoístas #1)

Capítulo Veinticuatro: ¡Parte de mi verdad! ✓

Capítulo veinticuatro: ¡Parte de mi verdad!

#Martín

Sé que quizás seré el más odiado, bueno no creo estoy casi seguro, que en toda esta historia, ciertas personas me tienen como el peor hombre del mundo, él que no sabe lo que tiene a su lado. Ect.. ect.. ect.. hasta la peor escoria que hace sufrir. Bla bla bla.

Pero bueno empecemos por partes

Comencemos en el verdadero inicio de la historia.

¡No se alarmen! No abran los ojos, ni levanten las manos como diciendo ¿Qué paso aquí?.

La historia que contó Alicia se parece, pero no es como ella lo cuenta, bueno, no la puedo culpar. Ella vive otra realidad.

Las cosas pasaron así:

En un día de mediados de Noviembre. — como buen escorpio. — nació este hombre que ustedes odian, pero mi familia pertenece a la realeza de Miami, donde un apellido lo es todo y te abre muchas puertas. La familia Sotelo. —Importadores por naturaleza. — bueno, en unión con los Ortega fundaron una empresa que durante su primer año acumulo millones de dólares, pero vale recalcar, que no los puedo ni contar con los dedos y que perdí la cuenta hace mucho de cuantos millones con exactitud acumularon. Una cuantiosa fortuna que lastimosamente, después de unos años nadie quiso compartir.

Los problemas comenzaron, las decisiones en solitario poniendo muchas veces los negocios en peligro, en fin, millón problemas. Hasta que mi hermosa y bella madre, salio embarazada de este guapo, alto y esbelto hombre.

Los Sotelo tenían un heredero.

Pero ¡Oh sorpresa! Después de unos años la Señora Ortega se embaraza y meses después nace Alicia.

Alicia Margarita Concepción Ortega Gaona.

A mi nadie me hablo de Alicia, Los Sotelo nos caracterizamos por vivir la vida sin complicaciones y dedicados a los que nos interesa de verdad, cosa que me llevo a conocer a la dama en cuestión, cuando eramos niños.

No me atrajo,la verdad, era muy creída y solo pasaba pendiente de sus princesas. Se la pasaba hablando sola, entre nos, creo que tenía una amiga imaginaria, porque decía: Gorda, Gorda Gorda... y hacia señas... Yo decía. ¡Por Dios! esta niña esta loca.

Pasaron los años y crecimos. hablábamos poco y cuando lo hacíamos Alicia no me dejaba en paz, me perseguía por todos lados. Mamá decía que era normal que me siga porque se sentía atraída por mi. pero díganme ¿Que hombre ama que lo sigan a todos lados? ¡Gracias a Dios no estudiaba conmigo! Su colegio era solo de mujeres, la llevaban a misa.

Yo, comencé a salir con diferentes chicas, a vivir mi vida. No me interesaba para nada salir con Alicia, no lo quería,me sentía presionado. Cuando ella cumplió algunos años más tengo que admitirlo su cuerpo cambió, no sé que paso que todo le creció de una forma increíble. Su forma de ser fue... agradable. 

¡Ahora si me sentía atraído por ella!

¡Disculpen! No me insulten, era los pensamientos que tenia en ese tiempo y verla era ¡WOW!

Comenzamos a salir, a viajar juntos y también comenzaron los verdaderos problemas.

Se tienen que casar.

Pero.. ¿Como me podría casar si mis sentimientos no estaban maduros por ella?

Me estaban obligando. 

Mi mundo Colapsó. 

Yo no hice nada, porque me tenia que casar con ella, pero si fue mi responsabilidad, dejarla sola.

Grave error.

¿Qué fue lo que pasó? 

Yo soy el perjudicado.

Yo sí  quiero a mi esposa, pero nuestro amor no es como antes. Ese es una parte de la verdad. 

Es como gratitud. 

Es saber que siempre tendrás a una persona que velará por ti. 

Esa es la verdad. 

Disculpen si en esta historia no soy el mejor.