La hija de Endeavor, Hanabi, porta un quirk problemático: conserva y roba la energía vital de otras personas, para transformarlas en juegos pirotécnicos explosivos.
Sin embargo, su cuerpo es incapaz de retener la energía de otros, y producto de sus...
Himiko había robado la bala y se había alejado de Hanabi alabando el objeto, como si fuera una reliquia.
La joven pelirroja ya no podía gritar, y a duras penas gemía de dolor, mientras guardaba el trapo dentro de su boca. Lo único que hacía ahora, era temblar con la mirada un tanto perdida.
Dónde estoy, por qué duele tanto. Pensaba ella, mientras miraba borrosamente las luces que colgaban del techo.
Dabi se acercó a ella y se hincó para formar una llama color azul.
—Este fuego es mil veces más potente que el normal, no sé si vaya a funcionar para sellar heridas.
No parecía muy seguro de hacerlo.
Pero el líder de la liga avanzó hacia Dabi perdiendo toda la paciencia. Colocó una mano sobre su cabeza, amenazándolo con desintegrarlo, pero el chico de parches no se inmutó ante aquel contacto.
—Si esta maldita sucia muere por tu culpa, tú morirás con ella. ¿Lo entiendes, no? ¡Sálvale la vida, ahora!
—Tomura, por favor, no vayas a cometer una estupidez —pidió Kurogiri detrás de él.
—Tomura-kun... —pronunció Himiko tomando atención en ellos.
Dabi volvió a bajar la cabeza para dirigirse hacia Hanabi, la que de pronto, había comenzado a mirarlo a él, atontada por la pérdida de sangre.
—Me das lástima, creo que esto te dolerá un poco... pero está bien... un Todoroki no muere producto de quemaduras, ¿verdad?
Twice volvió a acomodar el trapo entre sus dientes, para amortiguar cualquier tipo de grito que pudiera emitir.
—Estarás bien —volvió a decir formando una llama entre sus dedos.
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TOGATA MIRIO
Todo había pasado demasiado rápido, y ninguno de nosotros había podido presenciarlo, excepto mi mejor amigo.
La policía había insistido con sus interrogaciones todo lo que restó del día, y pude imaginar la presión a la que se sometía Tamaki ahí dentro. Para mí, que no había sido parte del hecho, se me fue imposible entrar a los interrogatorios. Por tanto, me quedé en el cuartel sentado, esperando por la salida de alguien.
El hombre que había sido capturado y que se encontraba incrustado en el techo de la U.S.J, había sido trasladado hacia el hospital más cercano. Hasta ahora no había despertado de aquel golpe, pero se encontraba estable.
Me preguntaba qué tipo de villano era, y si sería posible recabar de su parte alguna pista para saber dónde estaba Hanabi.
Hana-chan... recordarla a cada segundo me ponía los pelos de punta. Sea donde sea que esté, estaba rogando porque estuviese bien.
