En su estadía en Hogwarts, Kinvara empezó a tener un acercamiento a las pocas chicas que habían en el colegio.
Explicó su vida en Grecia y como las chicas que pertenecientes al Círculo perfeccionaban sus estudios de magia. Ellas parecían estar interesadas en las historia de Kinvara. La mujer asombraba a las chicas por su presencia y peculiares ojos dorados que brillaban al igual los los brazaletes y los adornos de su cabello.
La hechicera era una maestra habil en el arte de la ilusión, algo qué a muchas chicas les hacía falta.
— ¿Aun no puedo creer que no les enseñen duelos? — dijo con cierto tono de molestia.
Todas las damas de Hogwarts junto a la sacerdotisa y pupilas estaban en el salón destinado para sus bordados y tarde de ocio
— ¿Sólo encantamientos de curación y herbología es lo que les enseñan a ustedes?
— También un poco de pociones y astrología — agregó Atenea desde su lugar
— La verdad es que si me gustaría aprender un duelo — confesó Geneva con la vista en su bordado.
— Nosotras nos instruimos con los duelos — dijo una de las pupilas de Kinvara, una extraña chica de mirada bicolor y piel tan blanca que le notaban las venas — Al vivir en una isla estamos expuestas a piratas. Asi que si alguien se atreve a pisar nuestras costas con el fin de atacar nosotras no dudaremos en defendernos.
— O engañarlos y convertirlos en animales — rió la otra pupila, de ojos grises con pelo negro.
— O hacerse pasar por sirenas para que sus barcos se pierdan en el mar.
— Eso me acordó a una vieja historia con mi preciada Eddara — dijo Kinvara — Aunque jamás estuve de acuerdo con que ella se enamorara de Salazar
— ¿Mi madre? — dijo Serafina — ¿Hay historias de mi madre? ¿Historias que hablen de ella antes de conocer a mi padre?
— No seria una alta sacerdotisa sino fuera por Eddara — respondió Kinvara — Fue hace muchos años, habia sido capturada y con mi varita perdida por un grupo de piratas. Me querían vender a un Harem. Sorpresivamente dos magos aparecieron en el puerto, una chica de cabellos de plata usó su Encanto seelie para distraer a los hombres. Bailando y con una pandereta logró hechizarlos y un joven Jarus Ravenwood nos liberó a todas las chicas que habíamos sido capturadas.
— Habla de mi papá — dijo Annette que se sorprendió al saber de su padre.
— ¡Por supuesto! — dijo Kinvara- Jarus nos rescató y junto a Eddara se aseguraron que cada una estuviera en un lugar a salvo. Era un excelente mago, Selene fue una afortunada en haberse casado con él. Cuando veo tus ojos veo a Selene.
— Mi madre — sonrió con nostalgia Annette — Gracias, hace tiempo que no recordaba a mis padres.
— ¿Los extrañas mucho no es verdad? — preguntó Kinvara — Es normal extrañar a las personas que amamos. Nosotros somos amor y melancolía, es parte de nuestra naturaleza sentir.
— En eso tiene razón, aunque haya visto muy pocas veces a mi tío Jarus — opinó Serafina — Lo extraño mucho, al igual que mamá.
Kinvara sonrió y se puso de pie.
— ¿Que le parece si vemos algo interesante? — propuso la sacerdotisa — Se que ahora Godric y Salazar están instruyendo a los chicos una clase de duelo. ¿Denea?¿Caliya? — miró a sus pupilas — ¿Quién de ustedes sera mi campeona en esta ocasión?
— Yo, mi señora — dijo Denea con sus ojos bicolor brillantes de la emoción.
Kinvara sonrió y pidió a todas chicas que la acompañara. Ellas emocionadas se pusieron a su disposición, cuando llegaron al campo donde usualmente se realizaban las clases de duelos las chicas se emocionaron.
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"Magia, Tragedia Y Amor: (Época De Los Fundadores) Collab Con Aly-Ackerman-Moon
FanfictionEn una época donde cualquiera que tuviera magia era perseguido, cuatro grandes magos decidieron crear un lugar donde cualquier joven con el don de la magia estuviera a salvo. Ellos eran Godric Gryffindor, Helga Hufflepuff, Rowena Ravenclaw y Salazar...