Ahora era solo él, gozando de buena música mientras miles de personas le veían y morían de amor solamente con la imagen de él sencillamente canturreando.

Había pasado unos minutos bailando un poco en su lugar y cantando por lo bajo, cuando en medio de su pacífico momento alguien tocó la puerta.

Gruñó bajito, bien, no le había avisado a nadie que haría un live pero vamos, todos llevaban horas sin prestarle atención y justo en aquel cómodo instante se aparecían.

─Alguien toca...─ levantó la mirada hacia la puerta, mordiendo discretamente su labio inferior ─Creo que es Yeonjun...

─¡Hola!─ se escuchó de fondo, justamente era la voz de Yeonjun.

Se puso de pie, dejando atrás la cámara para ir hacía la entrada, encontrándose con el mayor de frente.

─Beomie, yo...─ antes de que el rubio pudiera hablar, el más bajo cerró ruidosamente la puerta en sus narices.

Go away, Yeonjun!─ gritó en inglés sonando tan adorable, regresando a su lugar en el sofá ─Hmm, creo Yeonjun no sabía que estaba en mitad de un live─ rió a la cámara.

Menos de dos segundos transcurrieron antes de que la puerta fuera silenciosamente abierta por nadie más que Yeonjun.

El castaño levantó levemente la mirada, tratando de no ser muy obvio y con ese simple gesto poder echar al contrario de la habitación, bueno, fue intento fallido, pues sólo le pudo ver una fracción de segundo antes de notar la erección que se presumía en su entrepierna.

El rubio se quedó estático unos segundos luego de notar la cámara frente a su pequeño (y secreto) novio. Sin embargo, su cautela duró poco luego de descubrir la mirada del menor viajar hasta su entrepierna y seguidamente sonrojarse sin remedio.

Soltó una risita muda, atrapada por su mano que rápidamente cubrió su boca, moviéndose detrás de la cámara con la intención de que Beomgyu lo mirara de nuevo.

¿Estaba mal? Claro, era tan arriesgado pero divertido jugar de esa manera con el más bajito.

Más aún cuando podía notar el esfuerzo que el castañito hacía por no quitar sus ojos de la cámara, hacer alguna mueca extraña y como era que comenzaba a tartamudear y arrastrar las palabras por culpa de los nervios.

El rubio gateó para no ser enfocado en el live, quedando a los pies del menor que de inmediato se tensó por completo.

Abrió con suavidad las piernas del contrario, dios, se sentía tan excitado ante la posibilidad de que alguien les descubriera.

Su mano viajó hasta la entrepierna del castaño, dando suaves caricias a la zona mientras notaba como el cuerpo de Beomgyu respondía a éstas y su miembro se endurecía, no pudo evitar sonreír con algo de burla y mirar hacia arriba, Beomgyu trataba de seguir hablando congruentemente.

─S-sí, yo bueno, últimamente he estado b-bien, siempre estoy agradecido de e-estar rodeado de personas t-tan responsables...

El mayor ignoró completamente la indirecta y las pataditas discretas pero nada suaves que el castaño se atrevía a darle, abrazando su cintura y colocando sus manos debajo de la sudadera y polera que portaba, teniendo contacto directo con su suave y cálida piel.

Las yemas de sus dedos acariciaban con cuidado cada centímetro de la espalda baja del menor, sentiendo como ésta se erizaba a su paso mientras subía cada vez un poco más y más.

Se abrió camino por debajo del cojín azul grisáceo que su novio abrazaba, quedando frente a su media erección.

Dejó pequeños besitos sobre la zona erógena, percatandose del temblor que tuvieron las delgadas piernas del castaño antes de cerrarse un poco tímidamente.

go away, yeonjun! ↯ yeongyuWhere stories live. Discover now