—Encantadora, eres encantadora, Agnes—dijo Regulus con evidente sarcasmo.

—Así será el resto de tu vida si no cancelas nuestro compromiso.

—Podría acostumbrarme a los pavos reales. 

Regulus sabía que era demasiado temprano para cantar victoria pero ya sentía que había ganado

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Regulus sabía que era demasiado temprano para cantar victoria pero ya sentía que había ganado. Estaba seguro que Agnes seguiría con sus mentiras porque era terca, pero en el fondo creía que comenzaba a aceptar la idea de su compromiso ya que, a diferencia con los otros chicos, ella no parecía tener ningún problema en salir con él en público. Tampoco le arrojó el anillo en la cara, como Sirius aseguró que haría.

—¿En serio? ¿Limón?—se burló la chica mientras se sentaban en una de las mesas de la heladería.

Habían ido juntos al Callejón Diagon a comprar todo lo que iban a necesitar para este año en Hogwarts. Después de que Regulus hubiera estado casi hora en Flourish y Blotts buscando algo más para leer para al final no comprarse nada, además de los libros de la lista, Agnes lo arrastró hasta la heladería de Florean Fortescue. 

—Al menos no como dentífrico.

—Retira lo dicho, Regulus Arcturus Black—dijo Agnes mientras lo señalaba con la pequeña cuchara de plástico—. El helado de menta es rico sólo que no tienes buenas papilas gustativas.

—Como digas.

El chico sabía que si se negaba entonces comenzaría una tonta discusión sobre si el helado de menta era un buen sabor. Como la vez que iniciaron un debate sobre si era mejor el vino blanco o el tinto. Al final se habían terminado uniendo sus hermanos a la dispuesta. Conociendo a Agnes de nuevo volvería a buscar apoyo de alguien, aunque sea un desconocido o el mismo heladero, y no creía que a sus padres le hiciera gracia que estuvieran discutiendo como niños delante de todos.

—Cimi digis.

—¿Estás segura que no tienes ninguna enfermedad?—dijo Regulus ante su imitación infantil.

La rubia le hizo una seña para que se acerque más a ella. Black le hizo caso esperando que no le tirara el helado en la cara. No quería tener ese horrible sabor en su boca ni quería terminar con su túnica sucia y pegajosa. Además que seguramente algún otro cliente después compartiría la escena de manera exagerada.

—Soy bipolar—le susurró al oído y Regulus se rió—. Hablo en serio, Reg. Lucius no me deja sola porque teme que en medio de un episodio maníaco nos deje en bancarrota—comenzó a jugar con sus dedos nerviosa por su reacción al mismo tiempo que se movía de arriba a bajo una de sus piernas haciendo un poco de ruido cada vez que chocaba contra la mesa. El último era una especie de tic nervioso. Regulus lo notó el año pasado cuando tuvieron que realizar los TIMOS.

El chico dejó de reír. Y en ese momento Agnes supo que estaba dudando sobre si esta vez estaba mintiendo o no. Las veces anteriores había fallado por demostrarse tan segura ¿quién confesaba sin problema que le gustaban las chicas en una sociedad con mente tan cerrada? Ahora fingiendo estar nerviosa parecía más creíble. 

 

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Otro capítulo más de Lies ;)
Espero que les haya gustado y perdón si no son fan de los capítulos cortos pero literalmente es mi marca ahre
Antes de retirarme les tiro el dato que en el próximo capítulo va a parecer Sirius 👀
Los quiero y muchas gracias por el apoyo que le estan dando a la fic ❤

LIES ✧ REGULUS BLACKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora