Capitulo Único

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                                                                       por DiaNiika

Se acercaba la época navideña, y ya todo estaba lleno de luz y calidez. Era el momento perfecto para convivir con los seres queridos.

En un café que servía los mejores postres de la ciudad, durante el turno de las seis de la tarde, un joven trabajaba cerca de la caja registradora. Este chico se llamaba Usui y tenía 20 años. Era alto y delgado, con cabello negro que resaltaba su mirada fría de ojos color azul marino.

Usui era un solitario, no le gustaba interactuar con otras personas. Sin embargo, desde hacía unas cuantas horas había notado que uno de los clientes no dejaba de observarlo, y que cuando sus ojos se cruzaban, este bajaba la mirada. Era un chico con apariencia de estar en un instituto, así que Usui mandó a uno de los camareros a que investigara qué deseaba el chico.

Cuando el chico se acercó a la caja registradora para cancelar el café que ordenó, Usui lo atendió como a cualquier cliente, sin mirarlo directamente. En el momento de entregarle el cambio por su café, sus manos se tocaron por un breve momento. Al notar que Usui alejaba la mano, el chico se la sujetó bruscamente sin pensarlo.

¿Se le ofrece algo más, señor? —Usui le preguntó, sorprendido.

Al darse cuenta de lo que hacía, el chico se sonrojó y lo soltó de inmediato. —Lo lamento mucho —dijo con voz tímida y temblorosa, levantando la mirada—. ¿Me podrías decir tu nombre?

—Señor, usted puede leer mi nombre en la viñeta que está en el uniforme —le dijo Usui con una voz fría y en un tono algo sarcástico.

El chico se sonrojó más y comenzó a sentirse aún más nervioso. —Ah… bueno, un gusto en conocerte, Usui-kun. Mi nombre es Takagi… y me gusta mucho  el café de este lugar. Lastimosamente, no me gustan los dulces, por ello siempre lo pido solo.

«¿Por qué me dice estas cosas?, ¿será que quiere algo de mí?», se preguntó Usui. —Sí, lo pude notar, ya que vienes aquí casi todos los días. Gracias por la preferencia —dijo.

Takagi mostró una sonrisa. —Me has notado —dijo con mucha emoción—. Bueno, sí tienen el mejor café, pero no esperaba que tú notaras mi presencia. Más que nada por todas las chicas que vienen a verte trabajar. —Tomó aire y con su cara sonrojada preguntó—: ¿Estás saliendo con alguien?

—No estoy interesado en ese tipo de cosas. Puedo sonar atrevido, pero ¿por qué siempre que viene aquí se sienta en la misma mesa, me observa trabajar y solo se retira cuando acaba mi turno? —preguntó Usui.

Takagi se puso muy nervioso. —Bueno, no es algo que haga con la intención de molestarte… —dijo con voz temblorosa—. Es solo que… creo… que me gusta Usui-kun. —Al darse cuenta de que lo había dicho en voz alta, la cara roja se le puso roja—. ¡Sé que es raro y no pido que me correspondas ni nada de eso!

—Lo lamento, no estoy interesado en entrar a este juego de críos. Justo hoy es el primer día en que hablamos y ni siquiera sé quién eres; además nunca he tenido un sentimiento por otro hombre —respondió Usui con voz seria y fría.

—Sé que todo esto es muy raro para ti. A mí me tomó más de un mes darme cuenta de mis sentimientos por Usui-kun, ya que es la primera vez que alguien me gusta de esta manera —dijo Tagaki con voz deprimida.

Usui colocó sus codos sobre la mesa al lado de la caja registradora y se acercó a la cara del chico. —¿Cómo puedes saber que yo soy la persona que te gusta? —le preguntó repentinamente con una mirada fría he indiferente.

Takagi retrocedió de golpe, ya que le sorprendió lo cerca que estaba de Usui. —¡¡AAHHHH!! Bueno, pues cada vez que veo a Usui-kun mi pecho duele, pero a la vez me siento feliz. En el momento que veo a Usui-kun hablar con otras personas, me siento frustrado y confundido. Es como un mar de emociones que no puedo controlar…

Una navidad blanca y dulceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora