Soy el legado de los demonios

Nori

Aquí el segundo capítulo de este mini fanfic, les recuerdo que meteré personajes que no están en el manga, son inventados por mi

Por cierto, voy a hacer que Tanjiro no pierda sus recuerdos, además tendrá siempre su personalidad de amabilidad y ese sentimiento de ayudar

Se despide Alini

Bye <3

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Vemos a Tanjiro correr, no había parado desde que vio a sus amigos heridos, se sentía mal, los había herido, ¿ese de verdad era él?. Estaba completo, no tenía sus heridas de la anterior batalla, el único cambio eran sus ojos ahora rosas, sus dientes afilados y las uñas largas

Ya era medio día, había corrido desde al amanecer hasta esta hora, su respiración era entrecortada y su sudor bajaba por su espalda, disminuyo su velocidad hasta parar por completo, miró a su alrededor confundido

-¿Porque? ¿Porque? ¿Porque? ¿Que paso? - se preguntaba el peli rojo tomando su cabeza - yo estaba con Muzan... Y Nezuko, Nezuko ahora era una humana, Nezuko era humana... que bien...

Cuando se tranquilizó y calmo su respiración, se sentó en el suelo junto a un árbol del extenso bosque que había estado corriendo, Tanjiro miró sus manos, estaban más blancas de lo normal y sus uñas tenía sangre seca

-Soy... Un demonio... - dijo incrédulo - ahora soy un demonio que fue la última creación de Muzan, ese... Muzan murió y le robe su poder

Con una expresión cansada, miró frente a él, se veía una linda vista del bosque, con sus árboles y el sol atravesando sus hojas

-Soy un demonio que dominó el sol... Creo que ahora, soy el demonio más fuerte - los ojos de Tanjiro se aguaron - Muzan tenía razón, soy la criatura definitiva... ¿¡Porque me tuvo que pasar esto a mi!?

Tanjiro se quedó mirando a la nada por unas horas, pensando en todo lo ocurrido, intentando buscar una solución a un problema que todavía no tenía pregunta. Hasta pensó en acabar con su vida para acabar con todo en ese momento, pero sus amigos se sentirían peor si hiciera eso, así que lo descartó, no tenía ni idea de qué hacer, no quería volver, no podría ver la cara de sus amigos después de haberlos herido tanto, ir donde Urokodaki no era una opción, Tanjiro se había convertido en demonio, él seguro se quitaría la vida como le prometió a Ubuyashiki cuando aún vivía, ir con Senjuro seguro lo expondría y no se atrevía poner un pie en la finca de las mariposas, en ese momento no tenía a nadie o lugar donde ir

-Hola... - una voz de niña se escucho detrás de Tanjiro, este se alarmó y se giro rápido - ¿es-estas bien?

-¿Eh? S-si - la nariz de Tanjiro apenas olió el olor de la niña, un instinto salió de él, su estómago rugió y empezó a babear, sus ojos se abrieron mirando a la niña como comida

-¿Que haces aquí solo? - preguntó la niña de cabellera castaña y ojos verdes, con un kimono celeste gastado, tenía una cubeta con agua que agarraba con sus manitas

-Grrr, na-nada, vete de aquí - Tanjiro se rehusaba a pensar en comer a la niña, prefería morir a dañar a alguien inocente, aunque su estómago y su cabeza le rogaba que comiera a la niña...necesitaba comida

-¿Estas seguro? Si quieres puedes venir a mi casa a descansar, te veo herido y mi abuelita esta asiendo sopa para la cena - sonrió amable la pequeña niña

-N-no, estoy bien - Tanjiro se levantó y se dispuso a irse del lugar

-¿Tienes alguna enfermedad? Te ves muy pálido, mi mamá si tiene una enfermedad, mi padre está muy triste y mi abuela tiene muchas medicinas en la casa - contó la pequeña - si necesitas vendas o medicinas mi abuela con gusto te podría dal algo