LIE (JAEYONG-JOHNYONG)

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-Nunca luces patético- contestó- ¿Estás más calmado?- TaeYong asintió- ¿Puedo preguntar lo que pasó? -preguntó con precaución- Solo si quieres- añadió.

TaeYong le murmuró un bajito "sí", para luego comenzar a relatar lo sucedido. YoonOh no podía creer lo que escuchaba. El idiota de Seo, terminó siendo un verdadero idiota al final del día. Quería encontrarlo y golpearlo, ¿cómo iba a hacerle eso a su gatito? se preguntó al terminar de escuchar la historia.

-Si quieres podemos dejarlo sin nada- comentó, después de unos minutos en silencio- Si tú me lo dices, puedo destruir a Seo- TaeYong lo miró anonadado, YoonOh lucía realmente molesto.

-Yo...ooo- tartamudeó- Yo no sé que quiero hacer- terminó por decir y pudo observar como YoonOh le mostraba sus hermosos hoyuelos.

-Dime si lo quieres hacer, te juro que lo dejo en la calle- TaeYong le agradeció la propuesta con un abrazo.

-Gracias por todo- susurró en el oído del hombre.

-No es nada, Yongie- contestó YoonOh, sabiendo que Lee TaeYong sería su perdición.

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-Lee YoungHeum es el tailandés- exclamó DoYoung, luego de estar un largo rato en la data de la empresa.

-¿Quién?- preguntó distraído TaeYong, mientras estaba tendido en la cama de DoYoung. Aún no preparado para enfrentar a YoungHo, le había mandado un mensaje a este, diciendo que no volvería a casa y que se quedaría donde su amigo. Debe admitir que varias lágrimas se le escaparon cuando recibió un "Por supuesto amor, pásala bien con Dongs...Y que no se te olvide llamar a YukHei. Te amo"

-Al que le dicen Ten, él es abogado y pertenece al equipo legal de la compañía. YoungHeum es su nombre coreano, por eso no lo encontraba cuando lo buscaba. Sale en especificaciones- explicó.

-¿Ten?- los ojos de TaeYong se abrieron sorprendido- Él es uno de los mejores amigos de YoungHo- DoYoung tragó en seco al escuchar eso.

-¿Seguro que son solo mejores amigos?- cuestión cerrando su portátil.

-Se claro- pidió TaeYong.

-Cuando lo escuché por teléfono, estoy casi seguro que le dijo amor en algún punto- habló disminuyendo la voz poco a poco.

-A esta altura no me sorprendería que me haya engañado, Doei- miró al suelo- Voy a ir.

-¿A dónde?- preguntó.

-Voy a ir a enfrentarlo. No puedo quedarme así, si lo hago estaré toda la noche en vela pensando qué le diré cuando lo vea. Es mejor si lo hago ahora, dicen que se debe sacar el parche de la herida rápido o sino duele el doble.

-¿Estás seguro? ¿Quieres que te acompañe?- negó.

-Debo hacer esto solo- se levantó de la cama y tomó su abrigo- Nos vemos.

Se despidió y salió decidido a enfrentar a Seo YoungHo. Lamentablemente no se esperaba recibir un segundo knock out en el día. Apenas llegó a su edificio notó algo raro, su aparcamiento estaba ocupado por un Audi negro clásico, por lo que tuvo que estacionar en el de visitas. No le dio mayor importancia a esto y subió a su piso, una vez ahí abrió la puerta con cuidado del departamento, percatándose que todo, exceptuando la luz de la habitación principal al final del pasillo estaba prendida. Caminó dudoso y casi cayó cuando tropezó con algo que estaba en el piso, bajó la mirada y se encontró con que eran uso pantalones azules, con miles de rasgaduras en ellos. Esos no eran de YoungHo, de eso estaba seguro.

Otras prendas estaban tiradas por el pasillo y ahora estas, eran acompañadas con gemidos y jadeos. Con solo eso fue capaz de imaginar lo que estaba sucediendo dentro de la habitación. Solo por ser un masoquista, siguió el camino. Cuando estuvo a la orilla de la puerta, visualizó dos cuerpos desnudos, uno sobre su cama y el otro ocupado follándose al primero. No aguantó más y se fue, ni siquiera le dieron ganas de gritarle a YoungHo. Al final, ¿qué podía esperar de él sabiendo lo que le hizo?