Perfección Ⓒ [Perfection]

Capitulo 3~ La compra de un Mafioso.

Ya Llevaba horas en aquella habitación sin ningún tipo de entretenimiento, solo estaba tirada en la cama llorando de miedo y dolor, por más que quiero dejar de pensar en el engañó de Dante no podía evitarlo mi mente estaba tan afectada y mas saber que estás secuestrada por un lunático.
No sabia que hacer, no sabia si salir corriendo de aquella casa o simplemente quedarme quieta donde mismo estaba.

Ninguna de las dos era buena opción ya que si me tenía aquí sin vigilancia probablemente la  casa debe de estar repleta de hombres armados y pretender quedarme aquí era una locura pero no me quedaba de otra, Las ventanas estaban cerradas, al igual que la puerta, aunque no por mucho.

La puerta se habré ásperamente y salto de un brinco de la cama al ver que era el.

- Que quieres?!- pregunto con mis ojos llenos de ira y miedo.

Este no dice nada solo veo que se aproxima con unas esposas en manos, doy pasos atrás al ver que este sigue su dirección hacia a mi, una vez teniéndolo en frente, realmente era intimidante. Me tira con brusquedad a la cama y se coloca de rodillas encima de mi acorralándome con estas, agarra una de mis muñecas con agresividad y trato de quitarmele de abajo.

- Qué haces?! Suéltame o grito- digo tratándome de zafar

-Adelante, Nadie vendrá a salvarte.- dice en un tono relajado e intimidante.

Con un extremo encadena mi muñeca y con la otra encadena el borde de la cama.

- Por si se te ocurre escapar- una vez dicho eso, este sale dejándome atrás

- Imbecil!- grito sabiendo que no arreglaré nada con eso

***

Los días transcurrían y tenían menos esperanza en salir de allí no sabía nada de mi familia y mucho menos del imbecil ese que me secuestro, desde que aquella noche me encadeno a la cama no lo he vuelto a ver, claro y como? si no salgo de esta estupida habitación, La única que viene es la señora a traer comida.  Todo aquí es un fastidio, y sin embargo no dejo de pensar en lo engañada y traicionada que fui por ese otro imbecil que por más intentó olvidar me duele más cada día, llevo como tres días aquí y nada que aparece el estúpido.

- Señorita aquí está su comida - Dice la señora a través ando la puerta.

- Gracias.. será que puedes soltarme es que quiero ir al baño. - digo pero esta tarda en responder- solo un momento aparte ya me duelen las muñecas

Está piensa un poco más y me libera luego se retira, pongo la bandeja en un lado y entro al baño y me doy una ducha y me pongo ropa de la que la señora me trajo.

-Que por cierto el señor se encargó de traerme lo que yo nesesitara!!- digo sarcásticamente en fin nadie me escuchara

Escojo un vestido estilo camiseta con unas medias no tan largas y unas chancletas Nike ya que no saldré bueno no de la casa porque justo ahora me dirijo hacia la puerta de la habitación quiero salir de allí, no soportaba un minuto más allí, por ello le plante conversación a la señora para poder robarle la llave que siempre traía.
Aprovecho para bajar las escalera lentamente, para no procurar encontrarme con el imbecil que ni se como se llama, solo escuche su apellido dos veces.

En fin bajo y doy un vistazo alrededor y una vez veo una puerta abierta salgo y me encuentro con un jardín distinto al de mi recámara era hermoso y tenía "Dientes de León" mis flores favoritas me acerco y arranco una con cuidado.

- Si filip te ve cortándolas, no querrás verlo otra vez- dice una voz aguda y volteo rápidamente era uno de los guardias.

- Lo siento yo no..

- Tranquila yo suelo robarme algunas de vez en cuando. - contesta el amigablemente.

- Y quien es filip?- pregunto de forma tímida.

- El jardinero de la casa y es lo que más cuida de este jardín - Dice y me regala una sonrisa al igual que yo. -Acaso el señor Erix sabe que estás aquí?

- Erix?- pregunto confundida - quién es Erix?

- El es la razón por la que estás aquí.

Erix?.... Bonito nombre para alguien tan frío como el- Bueno ya me iré a la habitación un gusto conocerte ...? - digo tratando de averiguar su nombre

- Lucas! - Le sonrió y vuelvo a entrar con una sonrisa el chico me callo bien, pero esta sonrisa se va al tropezar con el.

|Subconsciente |
La que se te armó

- Que mierdas haces aquí abajo?!- dice agarrandome del brazo fuerte.

- Solo quise salir un poco!-dije tartamudeando.

Con fuerza trato de zafarme sin mucho éxito este me aprieta con mas fuerza y me conduce hacia la habitación nuevamente.

-Suéltame!- exclamo

-Dije que no bajarás sin mi permiso- dice este soltándome con fuerza, una vez llegamos a la habitación

- Y yo te dije que te vallas a la mierda y me dejes en paz!- dije casi en un grito

Este cierra la puerta y se acerca rápidamente a mi, me toma del cuello no tan duro pero aún así duele.

-  ¿Por que diablos me tienes aquí?, suéltame- dije agarrando con mis manos la mano que este tiene en mi cuello.

- Porque quiero y se me da la gana. - dice soltándome.

-Déjame ir no quiero estar aqui!! Yo no te he hecho nada.- exclamo

Este me da una última mirada y desaparece y caigo rendida al piso con lágrimas saliendo de mis llorosos ojos, no entendía nada ya llevaba días en esa casa y no tenía idea de nada ya estaba harta, mis padres deben estar vueltos locos buscándome y este imbecil teniéndome aquí como su prisionera.

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