1

569 79 74
                                    

Otro día como cualquier otro en el que sobrevivir es una gran hazaña. La morena chica de felinos rasgos miraba a la rubia fornida que se encontraba durmiendo justo frente a ella "¿a quien carajo se le ocurre dormirse justo en ese lugar?" Pensaba tan solo esperando el momento en que la puerta se abriera y disfrutar de su caída. Sin embargo esto no ocurrió. La rubia despertó por instinto al mismo tiempo que el chófer se detenía, para el momento en que la puerta se abrió ella estaba muy bien sentada pero no espabilada, esto Catra lo notó al verla sobresaltase cuando los ojos de ambas se encontraron, tal vez Shadow Weaver tenía razón y Catra tenía cara de delincuente capaz de asustar hasta al más fuerte.
Catra ahora evitaba el contacto visual solo la miraba de reojo, podía notar como ella también la miraba, era incómodo, tal vez porque era linda o tal vez porque maliciosamente esperaba su caída. Aún faltaban algunas calles para su parada, mientras más tarde mejor, así podría memorizar por completo la cara de esa hermosa güerita. El contacto visual dejo de hacerse tan pesado y nuevamente la morena podía mirarle a los ojos una pequeña sonrisa involuntaria se dibujo en el rostro de la fornida, Catra sintió su cara arder.
Nuevamente la combi se detuvo, la güerita parecía que iba a decir algo. A Catra se le aceleró el corazón pero no por la escena de coqueteo si no más bien por la interrupción de la puerta azotando y un wey subiéndose agresivamente "A ver hijos de su pinche madre, ya valió verga" estás últimas palabras resonaron en la cabeza de la felina "puta madre "  pensó. El chófer nada tonto aceleró antes de que el cómplice del asaltante de subiera, la rubia hizo un gesto raro y pateó al hombre que seguía corriendo y aferrándose a la combi mientras que el que ya estaba arriba la miro incrédulo, ahí fue cuando Catra no lo pensó dos veces y se lanzó por detrás contra el criminal haciendo que cayera de rodillas frente a la chica más grande. La rubia dió el segundo golpe, está vez a su cara. Pronto los demás pasajeros siguieron el ejemplo y comenzaron a golpear al ladrón, era tiempo de desquitarse con esos tipos.
No parece el tipo de interacción perfecta para conocer a alguien, era claro pero a Catra le parecía maravillosa la forma en que el rostro de esa rubia desconocida se llenaba de sudor con cada golpe propinado, se veía tan bien con el seño fruncido y gritandole insultos al ladrón, además de, claro está, admirar la forma en que esos músculos que portaba los utilizaba para algo más que presumir. La diversión duro bastante pero para ellos llegó muy pronto a su fin. El chófer se había detenido unas calles más adelante al ver por el retrovisor que el segundo ladrón escapaba, por lo cual decidió llamar a la policía. Siendo México, claro, los uniformados tardaron en llegar, al criminal ya hasta le habían despojado la ropa, si tardaban un poco más podrían haberlo sacrificado en nombre de Quetzalcóatl.

"¡¿Que chingados pasa aquí?!" uno de los policías gritó. "Ay, no de nuevo" Catra murmuró, definitivamente iba a meterse en problemas, y al parecer por primera vez sin que ella hubiese participado en un crimen.
"¿Te pasa algo?" Inesperadamente para ella la güerita le interrogó. "Definitivamente estoy en problemas, no puedo ir a los separos de nuevo, perderé mi lugar en la uni" respondió Catra en voz baja.
"Mire pareja, mire nomás como dejaron a este pobre desgraciado" un policía comentó a lo que el otro respondió "va a tener muchos problemas, pero también el wey que haya comenzado esto" todos los pasajeros se miraron unos a otros hasta al final dejar los ojos puestos en Catra.
"Tal vez si hicieran su trabajo bien nadie tendría que tomarse la justicia por sus manos" Catra susurro "!¿Que dijiste pendeja?!" Uno de los dos policías gritó.
La chica fornida se paró frente a la morena como intentado protejerla "creo que dijo que ese wey fue el que inició todo" Señaló a un pequeño chico en la parte de atrás "¿ah sí?, Joven venga para acá" en cuanto ambos policías se voltearon, la rubia tomo del brazo a la más pequeña "lo siento Kyle" dijo antes de salir corriendo con ella.

Corrieron y corrieron hasta quedarse sin aliento ya bastante lejos de los policías, el asaltante y todo ese incidente. Ambas se sentaron en una banqueta para recuperar fuerzas. "¿Que fue eso? ¿Por qué hiciste eso?" Preguntó Catra entre jadeos.
"Tu no hiciste nada malo... Bueno, golpeamos a una persona pero realmente fue en defensa propia, no podía dejar que te metieran en problemas por eso" La rubia explico "no sé si eres muy tonta o muy noble, pero gracias … ¿ah?" Catra la miro confundida
"Adora, soy Adora" La güera le ofrecío la mano, ”Catra, un gusto. Bueno Adora, me salvaste, gracias… creo que ya me voy" la felina dió una última mirada a los ojos de Adora.
"¡Te!… ¿Te acompaño?" Adora se levantó de golpe "digo, ibamos en la misma combi, vamos en la misma dirección"

"Supongo… si estás bien con eso, supongo que sí" Catra aparto la mirada para evitar que Adora notará su rostro sonrojado. "Por cierto, estuviste genial allá, buen gancho"

"Gracias" las dos neuronas de Adora se apendejaron más de lo que estaban "práctico boxeo. Tú tampoco estabas mal, fue genial como te lanzaste sobre ese wey. ¿Prácticas algún deporte?"

"No realmente" la morena respondió.
"¿No? ¿Dónde aprendiste a pelear… o golpear así?" Adora cuestionó intrigada
"Escuela pública(?)" Catra intento cambiar de tema "eso no importa, ¿Cómo es posible que tengas tales brazos? Apuesto que podrías levantar a alguien con esas cosas"

"¿Quieres averiguarlo?" Adora tomo a Catra y la levantó como si de una princesa se tratara "vaya, si que tenías razón"

"¿Estás loca? Bájame ya" Catra no sabía cómo reaccionar, sentir el contacto de sus manos contra su cuerpo, y justo en esa posición, entre sus brazos y con su rostro tan cerca del suyo "esto es vergonzoso"

Adora rió ante la reacción de la chica más pequeña que ella, apresar de las protestas Adora no la soltó, Catra dejo de quejarse, eso no era tan malo después de todo. La dejo continuar retandola a aguantar lo más lejos posible.

"Espera, bájame aquí" Catra se soltó del agarre de la rubia.

"¿De nuevo con eso? Estoy bien, aún tengo fuerza" Adora dijo orgullosa.

"No idiota, vivo en esta calle" Catra le tendió la mano "bueno, Adora, fue un gusto conocerte, adiós"

Adora tomo su mano pero no la sacudió como despedida, más bien la atrajo hacia ella. "¿Me das tu número?"

"¿Qué?" Catra sintió los dedo de Adora entrelazando los suyos suavemente
"Tal vez, podríamos … salir algún día, y conocernos mejor sin tener que golpear a alguien" adora murmuró

"Me gusta golpear gente" los ojos de Adora se enfocaron en Catra cuando saco su teléfono "anota"

Adora agendó su número y si poder controlarse mucho abrazó a Catra y la besó en la mejilla. La morena en lugar de romperle la nariz como normalmente lo haría con alguien más se sonrojo y solo se limito a sonreír de forma estúpida.

Los ojos de la rubia se iluminaron ante la sincera sonrisa de Catra. Los mejores diez pesos que han gastado en su vida fueron en ese pasaje de combi. Quién iba a decir que meterle unos madrazos a un ladrón pendejo las llevaría a conocer algo más.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Aug 14, 2020 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

COMBInando fuerzasWhere stories live. Discover now