-No exactamente. Pero contigo es diferente.

Es curioso, que diga eso me enoja más que gustarme. ¿Cómo fue con las otras? ¿Un revolcón en el pajar y hasta luego? No creí que fuera ese tipo de hombre.

Tus expectativas son irreales, corazón. No puedes pedirle a nadie ser perfecto. Incluso el Productor diseñó a su mujer perfecta en Aurora y no por eso lo amó...

-¿Vas a casarte conmigo, Grimmes? ¿O cuál es la diferencia?

Se crispa un momento haciéndome reír, dioses, este chico es muy fácil no impresionar. Dejamos claro cuáles serían las reglas antes de hacerlo.

-No. ¿Por qué preguntas?

Me divierte su expresión casi culpable. Pobre, supongo que él dormir con una princesa sin matrimonio de por medio es un golpe bajo en su moralidad de caballero.

-Por nada -respondo entre risas-. Solo que parece que vas a vomitar de la culpa por hacerlo y se supone que la que debe estar pegando de gritos por su honor mancillado soy yo. Grimmes, no pasa nada. Ambos sabemos que esto no es serio y que no nos casaremos debido a ello.

Todavía sigue tenso.

-No, claro que no. Solo que estaré más pienso en el asunto de su trato más extraño me parece.

¿Cómo decirle que sus temores si están fundados?

-Te recuerdo que el que se casa con humanas es el Navegante, al Extraño solo le gusta dar un poco de amor y luego desaparecer.

-No siempre -responde.

En los mitos el Extraño es un dios seductor conocido por sus noches de pasión con mortales, aunque la palabra amor nunca flote en sus conversaciones. Por eso, sé que todas esas conversaciones profundas sobre sentimientos y amor son fachada para establecer una relación física, por ello sus besos queman y su voz embriaga, porque es su naturaleza ser así con todo mundo.

-¿Qué? Antes creías que él aceptó el trato porque quería matarme y ahora piensas que solo está tratando de enamorarme. ¿No puedo ser más que una cara bonita, Aiden?

Cuando escucha su nombre se da cuenta de que se le fue la lengua. El rostro de la belleza, así llaman a Clarisa, la hermosura de la juventud, así me dicen a mí. Mi cara es una maldición, un pago por un acto terrible del pasado y una característica de la que no estoy orgullosa. ¿Les gusta mi apariencia?

-No lo digo por tu físico, sino porque eres muy bella por dentro. Eres lista, inteligente y valiente. Tu madre es una mujer hermosa y sé que es un monstruo, nunca te pongas en su lugar. A mí me gustas por todo lo que eres por dentro, no por la apariencia, y presiento que al dios le gusta también. Matarte y quererte no serían objetivos muy distintos para el dios de los muertos.

-El Extraño nunca haría eso.

Grimmes se encoge de hombros.

-Bueno, a Helena Soros el Productor le concedió la inmortalidad como un favor al Navegante.

¿El Productor? Si Grimmes sabe mal el mito de su propio origen no soy la persona adecuada para hacérselo saber. No puedo decir que le estoy llevando la contraria porque el mismo dios Extraño afirma ser quien apoyó a su hermano a cumplir ese amor imposible, eso lo llevaría a hacer más preguntas sobre por qué el Extraño compartiría información conmigo y confesar que soy la reencarnación de una antigua princesa que tuvo un triángulo amoroso entre dioses no suena a buena idea.

-Siempre creí que el Extraño fue el que le dio la inmortalidad a Helena.

Grimmes hace una mueca restándole importancia.

-Muchos lo suponen, sin embargo, en la familia siempre se ha sostenido la versión de que el Productor fue quien rompió las reglas. Los Padres estaban en contra de que una humana se volviera inmortal y la esposa de un dios porque era contra Natura, afirmaban que las leyes naturales tenían un orden por una razón y que elevar el estatus de un humano acarrearía problemas, pero al Productor ni a mi abuelo les importaron los reclamos y lo hicieron de todos modos. De hecho, una cosa curiosa es que en los mitos sorenses al Productor se le da el papel de ser el dios más importante y pragmático entre los niños divinos. No es el primogénito, solo es brillante y por eso siempre se le ha considerado el heredero del poder divino original. La Aurora es la diosa bella, el Navegante es el generoso y, aunque en Soros se reza con fervor al padre de nuestra nación, todos saben que el único que auxilia y da lo merecido es el Productor.

Ni que lo diga. Si fue capaz de crear un malthais tan fuerte el Productor debe tener el poder de cien soles. Él siempre fue el hijo adorado, el responsable y justo entre los divinos. Mientras la Aurora es la serena y amorosa diosa que busca la paz, el Navegante el dios generoso que da abundancia y solapa los errores humanos así como el Extraño es el del conocimiento y el engaño que da descanso y complicidad a la maldad humana el Productor es el justo, el que juzga y da en virtud de lo que cada uno trabaja. Él no es misericorde, sino que da a cada uno lo que merece y por eso lo adoran sus padres, por su rectitud.

Cuánto daño tuvo que causarle Aurora para ir en contra de los principios naturales y darle a su hermano aquello que le fue negado, cuánto tuvo que dolerle el rechazo para hacer una sombra oscura de sí mismo con tanto poder sobre los hombres. El lejano dios Productor, tan ajeno de nuestros mundanos deseos. El antiguo dios de la vida que se esconde de sus propias creaciones, ¿tan monstruosos somos los seres humanos?

-Sabes -continúa-, una cosa curiosa es que en Soros consideran al Productor y al Extraño dioses mellizos por la creencia de que no puede existir la vida sin que la muerte la acompañe. Incluso tienen una palabra para ellos: estrilo.

Y de pronto en mi cabeza embonan con un click cientos de historias sobre dioses y monstruos porque lo que Grimmes ha dicho tiene más relevancia de la que imagina. Recuerdo todas las frases sueltas, las palabras hiladas una detrás de otra que el Extraño ha dicho fuera de lugar y sin el contexto adecuado, las palabras se vuelven frases, cuentos de un dios que jamás existió y de uno que nunca se fue. Vi al Productor crear el bosque más no diseñar al Extraño, ¿y si estaba ahí desde antes? ¿Y si estuvo con él siempre? El bosque de los susurros no está loco, probablemente solo sea muy franco. El dios Extraño es un traidor, sí, pero no porque haya traicionado a su creador, sino a sí mismo.

Estrilo significa gemelo, pero en el libro del conocimiento también se traduce como conciencia.

Quien quiera conocer al Extraño escuche la canción de la multimedia, es francesa pero el vídeo está subtitulado al español.

-Amelia.

Un cuento amargo |COMPLETA|Where stories live. Discover now