Alas blancas

Capitulo 1 - Noticia inesperada

Diana se despertó cuando los tímidos rayos de luz del alba rozaron su cara, ya llegaba la primavera al pequeño pueblo en el que vivía. Llevaba puesto un camisón blanco que le llegaba hasta las rodillas y el pelo recogido en una trenza, como cada día se vistió con unos vaqueros y una camiseta cómoda y salio de su habitación para ir a desayunar con sus padres.

Dafne estaba con ellos, había cumplido trece años hacia un par de meses y cada vez se iba pareciendo mas a su padre. A diferencia de Dafne, Diana tenia el pelo ondulado de un marrón claro y sus ojos eran de un tono grisáceo como los de su madre, en cambio Dafne tenia unos rizos rubios que le llegaban hasta la mitad de la espalda y unos ojos azules como los de su padre.

La gente decía que Diana era igualita que su madre cuando era pequeña, aunque para ella no. Su madre era hermosa, cada curva era delicada y tenia la piel pálida como un ángel, pero Diana no se esmeraba tanto en su figura, no llevaba corsés como llevaban las mujeres del pueblo para conquistar a los hombres a menos que fuera necesario, la piel se le mantenía bronceada por pasar con su padre tanto tiempo en el bosque cazando y el pelo normalmente lo llevaba suelo o con una trenza, no se hacia peinados extravagantes que llamaran la atención, que era lo que mas odiaba en el mundo.

Desayuno unas tostadas del pan que su padre había traído esta mañana con la mermelada casera que hacia su madre. Su hermana y su madre tenían que ir pronto a la tienda de costura en la que trabajaban para traer dinero a casa mientras Diana y su padre se iban al bosque a cazar. Muchas de las personas del pueblo creían que una mujer no podía cazar como un hombre y aunque a muchas señoras del pueblo les pareciera horrible ir a matar animales al bosque la familia de Diana lo necesitaba para comer y puesto que a Diana lle encantaba el bosque no le veía ningún inconveniente acompañar a su padre cada mañana. Empezó con nueve años a ir con el y ahora que casi tenia cumplidos los 18 sabia muchas técnicas que le ayudaban a cazar. Su padre le seguía ayudando ha hacer trampas con cuerda, ya que las suyas no eran suficientemente fuertes para que aguantaran mas de media hora.

Sin entrar la mañana todavía, se marcho de casa con su padre y su arco al bosque dejando en casa a su madre con Dafne, normalmente ellas estaban dormidas a estas horas. El bosque parecía enorme desde fuera y cuando te adentrabas se hacia aun mas grande, los arboles empezaban a tener un color verdoso y la nieve que adornaba las copas de los arboles estaba empezando a desaparecer lo que hacia que la imagen del bosque fuera preciosa. Dejando ver a los animalillos que corrían por el suelo, sin percatarse de que ellos estaban allí, el invierno había sido bastante duro, ya que la mayoría de animales ivernaban o se escondían en sus madrigueras para no morir. Aunque Diana y su padre no dejaron de adentrarse en el ningún día, algunos días se encontraban con comerciales que se habían perdido de camino al pueblo o personas como ellos que solo buscaban comida.

En el pueblo en el que vivían no había mucha gente con dinero o poder, por eso los padres de Diana decidieron que la casarían con el hijo de un conde cuando cumpliera la mayoría de edad, a ella no le importaba mucho, ya que sabia que tarde o temprano la acabarían casando con el. Sus padres y los suyos habían crecido en barrios relativamente cercanos y ella y Hayden, el joven con el que se casaría, se conocían desde que tenían uso de conciencia y siempre habían jugado juntos. Solían acudir juntos a algunos eventos del pueblo y eran grandes amigos el uno del otro.

Diana al principio pensó que era una malísima idea que los casaran, ya que pensó que estropearía su amistad y ella no quería perderle, pero con el tiempo le empezó a gustar mas la idea de estar mas tiempo con Hayden, de hacer las cosas que les gustaban juntos, al final, sin que ella se diera cuenta, empezaron a quedar a solas en el jardín para verse o iban a comer a casa del otro. Poco a poco, y aunque estaba muy mal visto en el pueblo de que hubiera una relación entre ellos antes de la boda, se empezaron a robar besos entre ellos. Al principio los dos se ponían nerviosos por como reaccionaria el otro o que harían después, aunque siempre conseguían salir de las situaciones incomodas entre los dos.