Cuando Nos Descubra La Casualidad

Despedida De Soltero

-Si tu miedo es que un día el amor se acabe, lo entiendo, todos pasamos por eso alguna vez y ten por seguro que eso te va a pasar, más de mil veces, puedes divorciarte si te resignas, mi esposa se quedó conmigo a pesar de lo que me pasó, creí que no vería a mi muchacho crecer - Mark podía estar medio loco, contar cosas antes de tiempo, pero sabía que de real era todo - No planee que me pasara eso cuando estaba viviendo algo de en sueño, ella decidió quedarse, ahora vivo cada hora, poco a poco y sin prisa -

-Solo espero que todos estos tontos miedos se acaben pronto porque no me equivoqué con ella, me pude haber equivocado con todo lo que hice antes de conocerla, estar con ella es lo único que con certeza me salio bien - palmearon mi espalda - Quiero ser el de antes -

-El matrimonio te hace entrar en cintura Tom, tómalo con calma, a algunos les toma más tiempo que a otros pero siempre siempre pasa - Mark es buen amigo, es como el hermano mayor a quien puedes preguntar de lo que sea y tener un chisme de pilón -

Iba entrando a casa cuando la oí, estaba riendo en la habitación mientras s ñe miraba en el espejo, sabía que había sido buena idea ampliar nuestro closet. Me quedé solo esperando en la puerta, las niñas dormían en su cuna. Su risa era de una niña que estaba feliz con un juguete nuevo, se oía tan linda.

-Dime que te estas probado el vestido rojo para tu cumpleaños, por que muero por verte - iba a entrar y me cerró la puerta de golpe - Auch, por poco me rompes la nariz, y no estaría bien para la boda -

-Es que es mi vestido, el vestido de novia y no puedes verme, eso es de mala suerte hasta la boda, el novio no puede ver a la novia antes ya sabes es una vieja tradición - me quedé pegado a la puerta, sonriendo, son esos los pequeños detalles que me hacen sentir que estoy en lo correcto -

-Puedo entenderlo querida, es una tradición que no puedo romper, mi madre traerá lo prestado, lo azul, lo viejo y lo nuevo - reí mientras trataba de mirar por la rendija de la puerta - Oh tal vez una de tus amigas -
-Eso es probable, ellas han sido muy amables pero si quiero que tu madre me traiga algo prestado, algo del día de su boda si es que aún guarda algo importante de ese día - era muy lista, había puesto su blusa en el gancho tapando la rendija - Eres muy lista -

-Sabes que si cariño, ya deberías de saber mis movimientos así como yo se lo tuyos - ese es el problema cuando sales con alguien más listo que tu - Solo espera un poco más en la boda y podrás verlo - guardó el vestido y luego abrió la puerta - Ahora vayamos con las gemelas a comer -

-Me gusta cuando lo dices de esa forma, las gemelas, las lindas niñas que estan en la cuna durmiendo, por cierto, pensé que ya iban a dormir menos pero solo me equivoqué duermen lo mismo que antes, incluso más, creo que se están encogiendo y no haceindo grandes - bromee y le di un beso corto -

Salimos cada tarde a caminar con la carreola, las niñas reciben algo de aire fresco y nosotros algo de ejercicio. Pocas veces hemos hablado de mas hijos, amamos a nuestras gemelas pero sabemos que un hijo más seria perfecto, que sea diferente, ya no somos niños, ir con un médico es primordial. Y durante antes de la fiesta alguien simbró la duda, fue que alguien nos regaló una cuna para bebé no para gemelos, era para solo un bebé. Eso solo creaba más duda entre nosotros dos, además no tenían por qué regalar eso, el que lo hizo estaba bromeando pero nos estaba sembrando duda.

-No es nadie de tu familia ni de mis amigos, no veo por que tendría que ser una cuna, nos vamos a casar, queremos cosas para usar en casa, al menos yo si- yo soy quien ama los artículos de cocina incluso más que ella, se que es fan pero no como yo, le cocino postres y un día lo haré para las niñas -