Si, me había caído encima de Valentin; mis manos estaban en su pecho, y mi rostro se hallaba frente al suyo.
Mí respiración comenzó a temblar cuando noté lo cerca que nos encontrábamos; casi podíamos rozar la punta de nuestras narices.
Sus ojos se abrieron, y se vieron con los míos. Un color azul profundo, que podía hipnotizar a cualquiera.
Noté de reojo como sonrió con timidez.
— P-Perdoname. — Solté en un tartamudeo, avergonzada.
Tener su cara tan cerca podía dejarme verlo detalladamente; Su piel pálida con algunos pequeños lunares, sus cejas algo despeinadas, el piercing en una de ellas, la forma de sus ojitos, y sus leves ojeras de mal sueño. Todo.
Me parecía alguien muy lindo, pero no podía admitirlo. La mirada ilusionada de Juliana en mi cabeza, no me dejaba hacerlo.
— No te preocupes, no fuiste vos. — Contestó con un tono bajito.
Tragué grueso sin saber que hacer, estaba totalmente congelada.
Él, luego de microsegundos, soltó una carcajada frente a mí, haciéndome confundir.
— ¿Qué? — Pregunté elevando una de mis cejas.
Frenó un poco la risa y se quedó mirándome sonriente. — Te pusiste rojita.
Mis ojos se abrieron grandes como platos, y entreabrí mi boca sorprendida. Sentí mis cachetes arder, seguramente me había puesto más roja que antes. No me esperaba que me dijera eso.
— Tranquila que no muerdo. — Agregó pícaro Valentín, con una sonrisa divertida y sus cejas elevadas.
Rápidamente apoyé mis manos en los costados de su cuerpo, y me impulsé para levantarme. Ya no podía aguantar tenerlo tan cerca, me había puesto muy nerviosa.
Valentín, al verme parada, se sentó y estiró su brazo hacia mí. — ¿Me ayudas?
Yo fruncí el ceño, y hice una mueca. — ¿Me estás jodiendo?
Negó con la cabeza y rió.
Yo rodé mis ojos y tome su mano para levantarlo.
— Hagamos como que esto no pasó, si es posible. — Le dije mientras se sacudía un poco para limpiarse.
— ¿El qué?
— Lo que acaba de pasar.
— ¿Que acaba de pasar?
— ¿Ah sos chistoso? — Lo empujé suavemente, y rió.
— Re. — Me guiñó el ojo... o eso intentó. — Vamos, que ya casi llegamos al local.
Comenzó a caminar delante de mí, y yo lo seguí, como si nada hubiera pasado.
Luego de algunos minutos caminando, llegamos a un lugar en donde vendían camperas de todo tipo. También había buzos y puloberes de muchos colores.
— ¿Acá la compraste? — Le pregunté, viendo como frenó frente a la vidriera.
Valentin asintió con la cabeza alegremente. — ¿Entramos?
— Dale.
Y ahí nos encontrábamos, mirando camperas que costaban al menos un pulmón, pero que debía comprar.
— ¿Esa roja no te gusta? — Le pregunté mientras él seguía buscando su campera en la vidriera. — Está re cheta.
Le señalé una campera algo parecida a la suya, pero de color rojo y un poco más gruesa.
YOU ARE READING
• c u p i d o ; wos •
Fanfiction"¿Que tan difícil podía ser convertirme en la cupido de mi mejor amiga?" By wossxoliva Créditos a @terrazadelvacio por la hermosa portada
• - S E I S - •
Start from the beginning
