RUTH DOUX ━━Gilbert Blythe

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𝓒𝓪𝓹í𝓽𝓾𝓵𝓸 2:  𝓔𝓵  𝓵𝓲𝓷𝓭𝓸  𝓬𝓱𝓲𝓬𝓸  𝓷𝓾𝓮𝓿𝓸

— Jamás creí que crecerías tan rápido.—dijo Dina cortando los mechones más largos del cabello de "Jem".—

— Solo son dos años Dina, Bash ya está por cumplir 10 años aquí.—dijo la niña viendo como los mechones de su pelo alguna vez largo estaban siendo "ajustados" por Dina, su gran amiga.—

— Pero Bash es un adulto y yo una vieja, a ti te falta mucho por vivir.—dijo Dina barriendo el cabello de la niña del piso.—

— Creo que he vivido muchas más cosas a esta edad que cualquier otro niño.—dijo la joven con una sonrisa mientras que Dina la veía con tristeza por no darle a la chica la infancia que merecía.— Oh Dina, cuéntame de nuevo cómo se enamoraron el capitán y tú.—dijo intentando animar el ambiente, y era verdad amaba esa historia.—

— Lo conocí en el puerto.—dijo Dina con una sonrisa viendo como la niña se emocionaba por escucharla.— Fue hace muchos años, lo que más recuerdo es que él acababa de enviudar, yo nunca me casé y siempre tuve la esperanza de hacerlo. Todos los fines de semana debía ir a comprar alimentos para la casa en la que trabajaba en ese entonces, poco a poco comenzamos a hablarnos, me sorprendió que no tuviera ese repudio que tienen los blancos contra nosotros.—dijo haciendo que la chica la mirara con una mueca triste.— Bueno, pasamos casi 2 años así, el volvía de sus viajes y convivíamos como buenos amigos, al menos hasta que yo tenga que volver a la casa en la que trabajaba; eso hasta que un día volvió de uno de sus tantos viajes y confesó que me amaba, claramente yo también lo hacía, me ofreció vivir aquí en el barco para estar con él, incluso pidió que me casara con él. Aunque ambos sabíamos que era más probable que nos maten a ambos que dejar que una mujer negra como yo y un blanco como él se casen. Escapé de la casa y desde entonces estoy aquí.—dijo terminando el relato con una sonrisa.—

— Esa es la versión corta.—dijo la niña mirándola con el ceño fruncido.—

— ¿La querías con diálogos? —preguntó Dina haciendo reír a la joven.—

— ¡Claro que si! —dijo la niña con emoción.— Tu historia y la del capitán es muy romántica.—dijo abrazando a Dina por los hombros.— Oh Dina, realmente espero que en algún futuro ninguna persona critique a otra por amarse.—

— Espero lo mismo.—dijo Dina aceptando el abrazo de la chica.— Y espero que les enseñes a tus hijos lo mismo.—dijo con una sonrisa.—

— Claro que si, tendré muchos hijos y a todos les enseñaré a respetar a todos y les contaré tu bella historia de amor Dina.—dijo la niña apoyando su cabeza en la de Dina.—

— ¿Sabes por qué te conté la versión sin diálogos? —preguntó Dina.—

— No, ¿por qué? —preguntó de vuelta la chica.—