Los cuatro jóvenes disfrutaban la estadía en aquel lugar, Osomatsu se mantenía recargado sobre una roca murmurando sobre la oportunidad que deberían aprovechar para intentar ver al otro lado de la barda mientras Karamatsu realizaba poses diversas para, según él, mostrarle después a sus Karamatsu girls.

Todomatsu suspiró con cansancio – Disculpa a mis hermanos – Totty se excusó con su amigo, avergonzado del comportamiento de los mayores – de verdad que a veces dudo de su estabilidad mental.

Atsushi no evitó una ligera risa – No te preocupes, parecen divertirse.

- Aun así es vergonzoso, si realmente los conocieras sabrías de lo que hablo.

- Bueno, te conozco a ti y a Karamatsu.

- Sí, pero realmente no has convivido lo suficiente con Karamatsu nii san, en verdad que en ocasiones puede ser algo, complicado de tratar.

- ¿Qué quieres decir?

- Ya que estamos en confianza, es justo decirte que mi hermano no es muy confiable, y créeme que me duele admitirlo, pero eres mi amigo y me inquieta un poco esta repentina relación que tienen – habló con voz suave en un tono de preocupación.

Atsushi desvió la mirada hacia Karamatsu, aquel chico que parecía disfrutar sus acciones, el mismo con el que llevaba tiempo conversando y que ahora podía casi asegurar le conocía mejor que nadie – No puedo creer algo así – respondió al regresar la vista hacia Todomatsu.

Totty se sorprendió de escuchar eso, en especial porque Atsushi parecía enojado, algo que nunca había visto antes – Bueno, yo solo intentaba ser considerado contigo – respondió antes de girar el rostro, sin saber que más decirle.

Las poses del segundo hermano finalizaron cuando el mismo resbaló y termino cayendo de frente, sumergiéndose por unos segundos antes de levantarse y sin queja alguna tomar lugar junto a Atsushi.

- ¿Estas bien? – cuestionó el castaño preocupado por el reciente accidente.

- Yes my friend – afirmó mostrando el pulgar y girándose un poco para mostrarle una sonrisa confiada.

- ¡Estas sangrando! – Atsushi sujetó su rostro con ambas manos por inercia, observando la delgada línea roja que bajaba desde la ceja derecha de Karamatsu.

Karamatsu no respondió, sorprendido tanto por la repentina reacción de su amigo como por la cercanía del mismo.

Atsushi logró hallar la pequeña abertura en la ceja, pero al centrar su mirada en el rostro del otro le fue inevitable perderse en aquella expresión al percatarse que a consecuencia del agua Karamatsu tenía varios mechones de cabello sobre su frente, aquel look ligeramente despeinado sumado a un ligero sonrojo le daban un aire bastante sensual.

- ¿Piensan quedarse así por siempre? – la interrogante por parte del sextillizo mayor les ayudo a reaccionar para separarse rápidamente.

- L-lo siento – se disculpó Karamatsu al apartarse y sin atreverse a mirar a su amigo.

- No, yo lo siento – respondió el otro en automático girando el rostro.

Osomatsu les observó con atención sin expresión alguna – Totty, ¿Por qué no le acompañas en busca de un botiquín?

- Está bien, puedo ir solo – Refirió Karamatsu al colocarse de pie en busca de su toalla.

- Todomatsu – repitió el mayor con tono autoritario.

- Sí, claro, igual ya tenía mucho calor aquí – se excusó el más joven, logrando ocultar en su voz el nerviosismo que le provocó el cambio en la actitud de Osomatsu.

InevitableWhere stories live. Discover now