Estrecharon sus manos con fuerza, reafirmándose que su postura era la correcta.
- Solo nosotros podemos hacer algo al respecto y regresar todo a la normalidad – Osomatsu sugirió con una sonrisa malévola, expresión que el menor comprendió perfectamente.
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Karamatsu estaba recostado en el sofá, suspirando cada tanto tratando de relajarse, intentando comprender a sus hermanos; él sabía que le estaba dando mucha importancia a Atsushi y tal vez, les estaba dejando un poco de lado, pero no podrían culparlo, después de tantos años de ser ignorado en muchas ocasiones, el conocer a alguien que no parecía despreciar su forma de vestir, hablar y actuar, al final, claramente terminaría por encariñarse.
- Karamatsu – la voz melosa del mayor al entrar a la habitación indudablemente atrajo su atención.
El segundo se limitó a mirarle enojado, viéndole en compañía de Totty no respondió, sin interés en continuar la discusión anterior.
- Nii san, no estés enojado – el más joven pidió con una mueca infantil – estuvimos hablando y en verdad nos hemos comportado de forma egoísta.
Karamatsu enarcó una ceja, incrédulo de lo escuchado.
- Totty dice la verdad, y para que veas nuestro arrepentimiento se nos ha ocurrido una gran idea.
- ¿Qué idea? – Karamatsu estaba intrigado y sorprendido por igual.
- Vayamos los cuatro de paseo – Osomatsu termino de entrar para tomar lugar al lado del segundo y pasar su brazo por los hombros. Ante la clara duda prosiguió – Atsushi, Totty, tú y yo.
- Podre pasar un rato con Atsushi y Osomatsu nii san podrá conocerlo y hacerse también su amigo – el menor imitó la acción del mayor al sentarse al otro lado de Karamatsu.
- ¿De verdad? – Karamatsu no pudo evitar preguntar con emoción. En cuanto el mayor asintió se levantó de golpe - ¡Great! Le preguntare por su siguiente día libre de inmediato – indicó mientras sacaba su celular para escribirle al de traje, sin ser consciente de la mueca cómplice en los otros dos.
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Sin detalles a la familia Matsuno más que una simple mención de que Osomatsu había ganado un pase para cuatro a un centro de aguas termales, ignoraron los reclamos de los tres hermanos restantes y los implicados se alistaron en cuanto se acercó el fin de semana.
Atsushi accedió sin duda en cuanto el sextillizo mencionó el lugar, aquel seria el momento perfecto para una cita, claro, si lograba evitar a los dos hermanos que les acompañarían, pero ¿Qué tan difícil podría ser?
En el auto de Atsushi llegaron sin contratiempos al lugar donde se hospedarían por una noche, quizá no era mucho el lapso pero todos planeaban aprovechar el tiempo lo más posible.
Con una habitación para los cuatro se apresuraron a dejar todo y prepararse para entrar a las aguas termales ubicadas en el exterior. El primero en entrar fue Atsushi, recargándose en unas rocas se deslizo suavemente mientras suspiraba ante la grata sensación del agua caliente; le siguió Todomatsu, colocándose no muy lejos de su amigo se sumergió hasta cubrir su pecho; Osomatsu no tuvo reparo en saltar y salpicar a los otros dos; Karamatsu se detuvo primero a admirar el entorno.
Atsushi sintió la temperatura subir, no precisamente por el agua, sino por aquel chico de buen cuerpo que solo mantenía una toalla corta rodeando su cintura, el pecho y brazos ligeramente marcados y las piernas torneadas le estaban provocando mil sensaciones.
En cuanto el nini retiró la única tela que le cubría, Atsushi maldijo y agradeció a la vez el vapor que a su alrededor nublo ligeramente su vista, cual escena erótica de un anime se le impidió ver el elemento principal del sextillizo. Lo único que pudo hacer el trajeado fue cubrir con discreción, su propia parte principal.
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Inevitable
FanfictionAtsushi es un joven adinerado que podría tener a la mujer que quisiera; pero todo ideal que tenía cambio abruptamente cuando fijo la vista en un escultural cuerpo masculino. El castaño estaría por descubrir si realmente el amor nacía de la vista. Os...
Parte 3
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