- Luke me dijo que hace un tiempo se te había roto tu cargador y...

- Es perfecto, Russell. Muchas gracias.- Sin duda la espera valió la pena y la sonrisa que estaba regalándome en estos momentos también.

Durante el trayecto a casa le fui platicando a Catalina sobre las pruebas que conseguí del día en que murió Austin, a pesar de que ella deseaba olvidar el tema no ha podido y ciertas cosas han salido a la luz a lo que a ella y a mí nos tiene algo intrigados.

¿Cómo cuáles?

Alguien anónimo nos envió dos videos, uno trataba de la noche antes de la fiesta en cual en el departamento de Austin salía una chico encapuchado que no se le lograba ver la cara por completo, pero iba vestido completamente de negro y con guantes de látex del mismo color. Y el otro video es el de la fiesta donde se ve Austin discutir con una chica (supongo con la que engañó a Catalina) pero en la entrada de la casa se ve el mismo chico encapuchado, y cuando Austin intenta ir tras de Catalina él lo detiene y le murmura un par de cosas a mi compañero fallecido pero que al parecer le había molestado porque se vio como Austin lo empujo y lo amenazo con un arma.

Tal vez no sean muchas pruebas pero estoy seguro que tarde o temprano vamos a encontrar a los culpables.

- Noah.- Detuve el auto frente a la cochera.

- ¿Si?

- Sobre lo de Austin...quiero pedirte por favor que no le comentes nada a Luke, no quiero preocuparlo ¿sí?- Pidió en voz baja.

Sé que para ella sigue siendo un tema delicado.

- Tranquila.

- Gracias.- Sonríe.

Se baja del auto y va rápidamente a saludar a mi hermano al momento en que mi madre abre la puerta. Sigo metido en el auto mirando como mi hermano con todas sus fuerzas intenta acariciarle la mejilla a su novia, ladeé la cabeza y no puedo evitar que una sonrisa se curve en mis labios.

Para Luke su novia sin duda es lo más hermoso que existe.

***

Después de la cena decidí salir un momento de casa, mientras conducía por el centro de la ciudad me llega un mensaje de Mike invitándome a la discoteca. No tardé en llegar y me detengo frente a la discoteca a la que solía frecuentar hace un tiempo con mis amigos.

Los aromas a distintos perfumes y alcohol se mezclaban en el aire apenas entré a la discoteca. La música latina ensordecía mis oídos y las parpadeantes luces de colores cegaban mis ojos.

El lugar ha cambiado bastante de la última vez.- Pienso.

Noah:

Estaré en la barra.

Le doy a enviar y vuelvo a guardar mi móvil dentro del bolsillo mí pantalón. Me dispuse a buscar algún asiento vacío cerca de la barra y por suerte encontré uno, así que me senté en uno de los taburetes. Llame al barman y le pedí un Whisky.

Con un vaso no estará mal.

- ¿Puedo acompañarte?

Miré a mi izquierda y me encontré con una pelirroja guapísima quien espera una respuesta de mi parte, le sonreí como respuesta y se sienta a mi lado con su vaso semi-lleno. Se volvió hacia mí con un brillo de confianza de sí misma en sus ojos, debo admitir que el vestido rojo ajustado que lleva puesto le queda perfecto, le hace lucir una figura espectacular y le combina con el color de su cabello largo.

- No está mal aceptar la compañía de una chica tan guapa como tú.- Contesté, con una sonrisa sincera en mis labios.

<<Vamos, aunque te folles a esta chica no podrás sacarte de la cabeza a Catalina Russell...>>

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