Cada vez que lo miraba sentía algo inexplicable, empezamos a pasar más tiempo juntos y a salir, era bello...
-soobin-ah... Tengo algo que decirte -se detiene de repente.
-¿sunbae?
-en estos días estuve pensándolo muy bien, se que puede ser raro no te culpe... Tu... ¡Tu me gustas! -baja la cabeza-.
-sunbae... -lo abraza. Usted también me gusta, no pensé que me gustaría tanto -sonríe.
-te amo soobin
-yo también lo amo sunbae...
-no me llames sunbae, dime hyung
...
-ah~ ¡hyung! -estremecido.
-relájate solo un poco más y voy a entrar
-¡hyung! ¡Hyung! Ya no puedo... Más
-te amo -lo besa. Empezó a adentrarse en el lentamente sin lastimar al menor, no quería herirlo.
-¡hyung!
Sus voces se oían por toda la habitación, sus cuerpos empezaron a cubrirse por una delgada capa de sudor, sus cabellos estaban mojados, voces agitadas y gemidos, era más placentero para ambos.
-hyung... Ahora soy suyo y siempre lo seré --sonrie.
-te amo soobin -besa su frente.
Paso el tiempo, la gente se enteró de nosotros poco nos importaba solo queríamos amarnos, no me di cuenta que esta relación aunque parecía un hermosa por dentro se está desgarrando.
