T M O S P

2. Comer con su hijo menor

Mientras Xiao Jingting se sirve un poco de gachas cocidas, se da cuenta de que los ojos del pequeño ya están fijos en el tazón.

Xiao Jingting continúa y vierte otro plato de gachas antes de saludar a Xiao Xiaofan, pidiéndole que entre.

La invitación del hombre, sin embargo, hace que el niño retroceda por el miedo.

Xiao Jingting niega con la cabeza después de ver la reacción del niño. Aunque Xiao Xiaofan tiene problemas mentales debido a esa fiebre, todavía posee el instinto de autoprotección. La constatación de que el dueño anterior debe haber golpeado al niño con frecuencia frustra a Xiao Jingting por viajar de regreso para convertirse en alguien que solía maltratar a su propio hijo.

El hombre pone el tazón sobre la mesa y comienza a comer. La puerta se abre de nuevo y se encuentra con Xiao Xiaofan, quien obviamente ha sucumbido a su hambre.

Al ver la mirada expectante del niño pequeño, Xiao Jingting lo levanta y lo pone en una silla junto a la mesa.

La vista de la ropa vieja y remendada del niño le da un poco de pena y pesar al corazón de Xiao Jingting. Xiaofan es solo un niño pequeño que es demasiado joven para preocuparse por otra cosa que no sea llenar su estómago vacío.

Después de mudarse a este lugar, el Xiao anterior a menudo regresaba a casa desde afuera con comida y Xiao Xiaofan corría a pedir algo de comer. Si el padre estaba de buen humor ese día, le ahorraría una parte de la comida al niño, pero si estaba de mal humor, en cambio, lo golpearía. Y la mayoría de las veces, era la segunda situación.

Xiao Xiaofan devora su comida y mientras lo hace, sigue sosteniendo su tazón firmemente con una mano, como si alguien se lo arrebatara en cualquier momento.

Xiao Jingting empuja un tazón de huevo al vapor al niño flaco.

Xiao Xiaofan mira de reojo al hombre con recelo, y después de asegurarse de que no significa ningún daño, el niño tira tentativamente el tazón de huevo para sí mismo. Al ver que Xiao Jingting actúa de manera normal, inmediatamente se come todo.

La puerta se mueve de nuevo y Xiao Jingting se da cuenta de que alguien más lo está estudiando detrás de ella.

Xiao Jingting baja la cabeza. Ese chico detrás de la puerta es Xiao Xiaodong, el hijo mayor joven pero muy inteligente. Xiao Jingting mantiene la cabeza baja, tratando de actuar con la mayor normalidad posible. El recuerdo del anterior Xiao le dice que este mundo es muy especial, por lo que decide tratar de no ser visto como un extraterrestre y corre el riesgo de quemarse hasta la muerte.

Después de terminar de comer, Xiao Xiaofan parece haber recordado algo, por lo que sale corriendo de la habitación. Un momento después, Xiao Jingting oye el sonido de la puerta al otro lado de él al cerrarse de nuevo.

"¿Por qué demonios fuiste a él otra vez?" Xiao Xiaodong se enoja con su hermano pequeño.

Xiao Xiaofan levanta su pequeña cabeza y responde con una sonrisa inocente, "Porque consiguió algo delicioso".

Xiao Xiaodong fuma, "¡Comida, comida! ¿Qué más sabes? Papá nos dejó pan cuando salió.

"Pero no me gusta el pan", responde Xiao Xiaofan con una mirada molesta, sosteniendo la barbilla con las manos.

Xiao Xiaodong se muerde los labios cuando se encuentra de acuerdo con su hermano. Aunque hay suficiente pan para llenar sus estómagos, de hecho es desagradable comer o tragar porque sabe exactamente como arena.

"Tenemos la suerte de tener comida", se enfurruña Xiao Xiaodong.

Al darse cuenta de que su hermano está enojado, Xiao Xiaofan baja la cabeza y tira de su ropa con nerviosismo.

“Nunca abras esta puerta sin mi permiso. ¿Y si irrumpe y nos quita las cosas otra vez? Xiao Xiaodong advierte al niño más joven.

"Recordaré eso", responde Xiao Xiaofan, asintiendo con la cabeza.  

Desde que los dos muchachos cerraron la puerta, Xiao Jingting los ha estado escuchando hablar todo el tiempo afuera. Después de viajar de regreso al cuerpo anterior de Xiao, el hombre de repente se da cuenta de que su audición se ha vuelto mucho más aguda porque ha logrado escuchar cada palabra que los dos muchachos dijeron.

Después de ser expulsado a este lugar, el Xiao anterior había deseado, en un momento, que su familia lo dejara regresar. Así que siguió gastando mano a mano y después de malgastar todo su dinero, pensó en Xu Mu'an y comenzó a saquear su habitación. Eventualmente, robó todo el dinero que su esposa se había esforzado por acumular.

Xiao Jingting se frota la frente. Aunque ninguna de esas cosas fue hecha por él per se, todavía siente que es parte de su vida debido al hecho de que ahora posee el cuerpo y la memoria del hombre anterior.

"Gran molestia, el huevo al vapor que hizo fue realmente bueno", Xiao Xiaofan se golpea la boca, diciendo.

“Un gran gastador como él perderá todo lo que tiene tarde o temprano. Cuando llegue ese día, todos estaremos en problemas ”, dice Xiao Xiaodong.

"Entonces, ¿nos quedaremos sin comida?" Xiao Xiaofan pregunta, tratando de entender lo que dijo su hermano.

El niño mayor responde con un movimiento de cabeza, "Sí. Nos quedaremos sin comida ni lugar para vivir. Estaremos en las calles ".

La respuesta del niño inmediatamente asusta a Xiao Xiaofan hasta las lágrimas, "¡No quiero eso!"

El llanto del niño más joven al instante llena el corazón de Xiao Jingting de culpa y tristeza al mismo tiempo.

Después de regresar a su propia habitación, Xiao Jingting comienza a revisar lo que queda de sus pertenencias. Cuando llegó por primera vez aquí, tenía veinte mu (1.33 hectáreas) de tierras de cultivo en el libro de cuentas, incluyendo cinco mu de tierra de primera categoría, seis mu de tierra de tasa media y nueve mu de tierra de tasa más baja. Ahora, solo le quedan cinco mu de tierras de cultivo de menor tasa.

Xiao Jingting se rasca la cabeza, condena al perdedor de un hombre por malgastar casi todas sus propiedades y, al mismo tiempo, lamenta el hecho de que el destino parece haberle permitido viajar a través del tiempo en el peor momento posible.