Abrí lentamente mis ojos tenía un enorme dolor en mi cabeza, casi no podía alcanzar a ver nada era tan oscuro y cuando traté de moverme note las cadenas que me tenian sujetó en la pared tanto en mis brazos, piernas y cuello. Las agite con fuerza tratando de safarme y note que era imposible más en mi estado actual me converti en un prisionero no... Este no es el estilo del imperio más de ese hombre "rey" -una risa hironica salió de mi-abuelo espero te equivoques en todo lo que me contás sobre este rey, aunque quien era esa mujer de cabello dorado y ojos zafiros... Una general, era muy fuerte para ser simplemente un soldado, bueno no importa tal ves me vieron utilidad para algo no se para que, pero en algo tendré que ser útil si no ya estuviera muerto.
Guardia 1: Al parecer nuestro invitado ya se levantó.
Guardia 2: El rey nos dio instrucciones claras, tenemos que llevarlo de inmediato una ves se despertara.
Vi como abrieron la celda en donde me encontraba, retiraron las cadenas que me tenian prisionero por unas nuevas.
Guardia 1: Andando rápido. - empujando bruscamente al conejo-
Tenía a ambos guardias sujetándome de ambos brazos además de las cadenas que tengo en las piernas, manos y un ¿collar? Que diantres esta pasando aquí. Solo me atiné a observar y a esperar mi destinó como si fuera cierto eso. A la minina oportunidad y me largo de aquí aunque muera en el intento. Llegamos a unas grandes puertas que al instante que lléganos se abrieron, me llevaron en medio de la gran sala poniéndome de rodillas y encadenándome al suelo.
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Cuando abrieron las cortinas y iluminaron más la sala pude verla aquella mujer que no e podido sacar de mis pensamientos sentada en su trono un enorme sonrojo acompañado de descosieron iluminaron mi rostro.
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Solo pude sacar una conclusión muy obvio el Rey es una mujer...
Bell: Una mujer...-De inmediato pude sentir las lanzas de los guardias en mi garganta-
Guardia 1: ¡¡Como te atreves!!
Guardia 2: ¡¡Maldito!!
Rey: ¡¡Alto!!
- Bell-
En el instante pude ver como los guardias acataron la orden retirándose a sus lugares, el Rey se levantó y camino lentamente asía mi. Me tomó del collar y me puso enfrente de ella nuestros ojos de inmediato entraron en contacto. Era tan hermosa pero no puedo caer no sabiendo como funciona este imperio donde el más fuerte pisotea al más débil y contra penas puede sobrevivir sólo pude sentir coraje y unos de más grandes defectos salieron a luz con mis acciones escupiendo a este tonto rey. si sin previo aviso le escupi en toda la cara
- Rey-
No pude ni decir una palabra por que este conejo me escupió en la cara. Niño creo que no te enseñaron a respetar a tus superiores enterrando su cara en el piso rompiéndole la nariz en el proceso.
- Bell-
Me acabo de levantar no me pienso desmayar de nuevo mi poco orgullo que me quedaba no me lo permitía. Sentí como me levantaba del suelo tomándome con una mano de mis cabellos blancos con rudeza viéndome burlonamente me tomo con mano libre de mi mentón.
- Rey-
Espero y con esto te allá quedado claro conejo. -Los presentes solo pudieron ver esto con asombro y enojo ya que nunca avían visto a su rey tan cerca de un hombre- llévenlo a su celda luego hablaré con el...
Una cosa más y que quede claro a todos este ¡¡conejo es mío!!
