🔹Mi princesa🔹- (Ahkmenrah y tú)

Capitulo 2

Larry y el niño buscaron a las personas que habían visto por la ventana.
El guardia se acercó a una especie de carrito o canasta dónde habían algunos cuadros y artefactos del museo y también estaba la tabla.

- Wow, esto es increíble. - Nick sostuvo la tabla en sus manos, tenía una pieza girada, estaba a punto de ponerla como las demás pero llegaron tres ancianos.

- Larry... - habló el anciano de cabellos blancos que antes había sido guardía del museo junto con sus otros dos amigos.

- Hijo, gira la pieza. - decía el guardía mirando al niño que solo veía la situación en la que se encontraban, con sorpresa.

- No lo hagas, solo queremos la tabla. - insistió divertido el anciano.

- ¡Hazlo, Nicky! - Larry miró a su hijo poniendo una mano al frente para evitar que los ancianos se acercarán.

El niño giró la pieza de la tabla y está brillo y se escucharon estruendos en todo el museo. Nick, el guardia y los ancianos miraron hacia arriba.

- Verás Larry, descubrimos que la magia de la tabla no solo vuelve a la vida a las figuras de cera. - tiró un bastón que lo ayudaba a sostenerse y se estiró al igual que los dos ancianos detrás de él - Nos devuelve la fuerza. - sonrió malévolo.

Larry miró sorprendido a los ancianos y se puso en pose de lucha.

- ¡Corre Nicky! - dijo a su hijo y esté corrió con la tabla en brazos.
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Fraid se aburría en aquella sala la cuál consideraba tenebrosa debido a sus enormes estatuas con cabezas de perros y lanzas. Pensaba que se moverían y la atacarían en cualquier momento.
Caminó hacia la entrada de la sala y reviso si se acercaban su padre y su hermano.
Volvió a alejarse de la entrada y de repente escucho un estruendo detrás de ella, asustada giró lentamente encontrándose con los guardianes de cabeza de perro.
Asustada corrió hacia el sarcófago y se colocó detrás de él.
Del Sarcófago salían ruidos y gritos, eso solo empeoró las cosas. La niña corrió hacía una esquina y de la sala egipcia.
Se agachó y vio como se acercaban las enormes estatuas, pronto empezó a llorar y a gritar.
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Nick no quería dejar a su padre, quiso regresar pero los gritos de su hermana lo impedían. Tenía que ir por ella.
Corrió a la sala egipcia encontrando a los lacayos cerca de Fraid.

- ¡Oigan, ustedes! ¡Vengan acá! - los lacayos voltearon y vieron la tabla en las manos del niño.

Fraid corrió hacia atrás del Sarcófago y su hermano distraía a los lacayos, debía ayudarlo.
Nick tiró la tabla arrastrándola por el piso y Fraid la agarró.
La niña se paró encima del Sarcófago con lágrimas que parecían salir a voluntad propia.
Los lacayos ahora venían hacia ella. Cuando estaban cerca, Fraid saltó hacía atrás y uno de los guardianes tiró el objeto que estaba sobre el sarcófago, lo que impedía que se abriera.
Al caer el objeto, el sarcófago se abrió de golpe y salió algo parecido a una momia como en las películas o caricaturas.
Fraid miraba con horror y se fue alejando arrastrándose hacia atrás, hasta chocar con la pared.
Lo que estaba debajo de esas vendas asustó mucho a Fraid y corrió gritando a la salida de aquella sala, donde chocó con los hombres de la tercera edad.
Los ancianos le arrebataron la tabla a Fraid y la empujaron haciendo que tirará a Nick.

- ¡Déjalos! - gritó Larry quien venía atrás de los viejitos - ¿Están bien? - se acercó a sus hijos y los ancianos los dejaron encerrados en la sala.

No sé habían percatado de que los lacayos se dirigían hacia ellos, Larry corrió llevando a sus hijos de la mano, hasta el sarcófago, donde la momia los miraba aún sin haberse quitado las vendas.

- Disculpe, pero sus lacayos piensan que queremos lastimarlo cuando en realidad no es así... Así que ¿Podrías decirles si por favor pueden dejar de seguirnos? - habló Larry nervioso mirando al faraón.

La momia gritó algo raro y Fraid se quedó a un lado de su padre llorando silenciosamente, mientras Nicky se mostraba temeroso.

- No saben lo encerrado que está ahí dentro. - habló el faraón.

Miró a Larry y luego a los niños.

- No llores, por favor. - habló dulcemente a la menor.

Fraid asintió pero aún así, sentía miedo.