Fuerte como un Oso

La Nueva Casa

Era raro, todo desde su cumpleaños había sido muy extraño con idas y venidas y preparativos para un viaje a una ciudad de la que solo había oído una vez: Gotham, el joven amo Colin se acomodó en su asiento del avión privado, aun no se acostumbraba a ver tanto lujo, no así a los viajes en avión ya que estos los había realizado muchas ocasiones, aunque siempre los hacia en aviones de carga o de combate y con fines de entrenamiento; por eso es que la piel del asiento en el que estaba sentado se parecía raro y le hacia sudar un poco su elegante ropa de lino.

-Hamza... ¿aún falta demasiado? -se dirigió a su sirviente de confianza, el que junto con su madre le había criado

-Veo que esta un poco - el sirviente notó que el pelirrojo le observaba de forma retadora- ujum... inquieto... por decir algo

-Inquieto... - Colin rebuscó en su bolsillo- ese es un sentimiento que me mantiene alerta... o mas bien vivo viniendo de la familia en la que vengo

-Su madre tiene solo los mejores deseos para usted joven amo

-Si claro- Colin sacó el batarang de su bolsa y lo abrió para observarlo nuevamente-se notaban sus mejores deseos en cada golpe...- la punta del batarang le llegó a su boca...- aun me falta un diente...- dijo mientras se picaba la encía sin el más mínimo recato

-¡Joven Colin por favor! - le reprendió Hamza enérgicamente, al mismo tiempo un aviso sonó indicando que se colocaran los cinturones

-¿Qué pasa ahora?

-estamos por aterrizar...

-Vaya... -Colin sonrió y aseguró su cinturón -será la primera vez que no tengo que saltar de un avión para llegar a tierra...- Hamza sonrió divertido, no podía evitar pensar que el joven Colin a pesar de su entrenamiento y su carácter raro, era solo un niño y esa parte de el le intrigaba, quería ver como se desenvolvería en una ciudad como Gotham.

Y al parecer no tan bien como se pensaría-dímelo de nuevo...- Colin se mostraba sumamente retador ante ese guardia de seguridad que se había puesto frente a el y es que el chico se había hecho con la idea de llevar el batarang en la mano, cosa que llamó la atención y le hicieron producto de una revisión, había sido una mala idea salir por el frente del aeropuerto

-No puedes pasar con eso niño ...

-¿Niño? No tienes idea de con quien hablas... - Colin miró hacia atrás-¡Hamza! Recuérdale a este sirviente cual es su lugar

-Oye niño ... -el movimiento fue rápido, apenas el guardia intentó tocar a Colin este le tomó la mano para arrojarlo contra el piso en un elaborado movimiento de defensa personal, luego le golpeo el cuello dejándolo sin aire, ocasionando un gran tumulto el cual el pobre sirviente tuvo que arreglar, mientras su joven amo se retiraba caminando como si nada pasase después de haber esquivado a los guardias.

Cruzando el área donde salían los pasajeros se topó con demasiada gente, y no era que fuera un día especial en el aeropuerto de Gotham, era solo que Colin no estaba acostumbrado a ver tanta gente que no fueran sirvientes.

El lugar no lo dejaba boquiabierto, pues de alguna forma se le hacia conocido sin embargo todo parecía llamar su atención, caminaba con el objeto en la mano, el batarang se movía entre sus dedos abriéndose y cerrándose, la mayoría de los que lo observaban bien podrían pensar que se trataba de un juguete-¡wow! - y así fue, la expresión de asombro vino de un chico mas joven que el que tenía en sus manos una figura del caballero de Gotham: Batman-¿Dónde conseguiste eso?

Colin sonrió de medio lado- me lo regalaron, creo que mataron a alguien para quitárselo- el chico que pensó que bromeaba rio divertido, en un movimiento rápido Colin apuntó el aparato directo a la nariz del chico, el cual no parpadeaba, estaba sumamente asombrado- vaya que eres valiente... ¿no me temes?