Forget You

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-Todo está bien con respecto a su salud, Nerea, no hay de que preocuparse, vas bien con las quimioterapias, te tomas las pastillas, vamos avanzando bien.- no sé cuántas veces he venido aquí, bueno, ya me conozco el hospital como la palma de mi mano, mi madre está a mi costado, su cara de felicidad es invaluable, sé que para las dos es un gran avance, miró al doctor con una media sonrisa, él me conoce desde los 13 años, es como una familia para nosotras.- Recuerda tomas tus pastillas a la hora indicada, cuando vayas a hacerte revisiones allá lleva todos los papeles que tienes, para que ellos y ya tengan una noción.......- desde ese instante no presté atención ya que mi madre preguntaba por cada cosa, mujer precavida vale por dos, dice ella.

-Gracias Doctor, ya pronto estaremos por aquí.- mi madre y él se dan un apretón de manos, yo me dedico a hacer lo mismo, nos retiramos del consultorio a paso lento.

-Entonces, ¿ya tenemos todo listo para irnos mañana?.- yo realmente tengo ya todas mis maletas listas, mi madre dice que la casa va a quedar a cargo de mi tía Naya, por mi no hay problema, con tal que no toque mis cosas.

-Así es, mañana nos vamos a las 10 am, para poder llegar allí a las alrededor de las 4 pm, tu tía Mirtha nos va a esperar en el aeropuerto.- nunca me cayó la tía Mirtha, desde pequeña ella me excluía de mis demás primos, ahora no le doy importancia.- Por favor, cuando lleguemos no te vayas a comportar mal, a mi tampoco me cae, pero que podemos hacer, cuando consiga trabajo voy a ver cuánto cuestan las casas allá, y nos iremos de esa casa lo más pronto posible, ¿está bien?.- miro a mi madre y le hago un gesto de afirmación con mi cabeza.

-¿Podemos ir por algo de helado?, hace mucho que no como uno.- la miro con ojos de borrego degollado, ella me mira y comienza a reírse, pero al final accede.

-Está bien, pero después no me digas que estás con gripe, por que si no jamás te vuelvo a comprar helado, ¿ está bien?.- asiento frenéticamente con mi cabeza, y recargo ella en la ventana, y me dedico a admirar las nubes. 

Ya pasaron alrededor de 2 horas desde que comimos helado, son exactamente las 11:51 pm, mi madre está guardando las últimas cosas en su maleta, yo solo la miro, ella siempre quiere tener las cosas organizadas, que pena que su hija sea el desorden en persona.

-Mañana como a las 8 am tienes que estar despierta y cambiada, tenemos que estar puntuales en el aeropuerto, ¿ ya tienes el pasaporte a la mano?.- me hago la desentendida, y me encamino a paso veloz hacia mi cuarto, y allí está el bendito pasaporte.

-¿Cómo es que salí así de mal en la foto?.- de hecho, salía muy mal, tenía unas ojeras grandísimas, los labios resecos, me veía muy mal, me voy al cuarto de mi madre, y ella está parada revisando su pasaporte.- Toma, prefiero que los tengas tú, ya sabes que soy muy despistada.- le doy una sonrisa resplandeciente, ella solo niega con la cabeza.- Y.....¿ ya está eso del instituto?.

-Si, de hecho, me contacté con ellos, dicen que tienen vacantes, y queda muy cerca a la casa de tu tía, y también averigüé las clases de arte, son de 1 hora.-  perfecto, para mi era suficiente.- Cuándo lleguemos, acomodamos un poco de nuestras cosas, y después nos vamos para el Instituto.- me encogí de hombros, no tenía nada que decir en realidad.- Bueno, ya está todo, anda a descansar, mañana te alistas temprano Nerea.- se acerca hasta a mi y me da un beso en la frente, le doy las buenas noches y me voy hacia mi cuarto.

Estoy por casi una hora dando vueltas en mi cama tratando de conciliar sueño, no sé por qué, pero estoy muy nerviosa, solo espero que no me arrepienta de ese viaje, agarro el teléfono que está encima de mi mesa de noche, son las 2 am, algo me dice que mañana tendré muchas ojeras, maldición.