Estaba tan concentrado viendo a Remus que tropezó en el último escalón, cayó de boca y su baúl se abrió causando que su ropa se saliera. Las carcajadas de Sirius y Peter resonaron por el lugar, mientras que Remus ayudó a Potter a volver a guardar la ropa.
—¡Por Godric, que espectáculo! —Se burló Sirius. —¿Por qué mejor no le preguntas de una vez a Remus que fue lo que habló con Aegea en lugar de estar como idiota viéndolo?
—¿Eh? ¿Y tú como sabes que quiero saber eso? —Peter y Sirius lo miraron levantando una ceja y Potter rezongó. —Remus, sé que no es mi asunto, pero... ¿Aegea me mencionó en su conversación súper ultra mega secreta?
Remus esbozó una sonrisa burlona.
—No.
—¡¿Eh?! ¡¿No?!
—No, Cornamenta, no todo lo que habla, piensa o mira Aegea es sobre ti.
—Pe- pero...
Sirius y Peter volvieron a carcajear.
—No se rían, no es como que les vaya bien en el amor a ustedes también. —Gruñó James. —¡Necesito salir de este agujero llamado estar enamorado! Primero Lily, ahora Aegea. Necesito que sea Sirius ahora, nosotros sí estamos destinados.
—En tus sueños, Potter, me casaré con Remus. —Contestó Black.
—Le diré eso a Addy. —Comentó Peter burlón.
—¿Te entrometes en nuestro amor, Pettigrew? —Sirius se hizo el ofendido.
—Ya basta. —Remus pausó el juego de sus amigos. —James, no te deprimas por Aegea. Que no te haya mencionado una —Lupin recalcó esa última palabra, —no significa que perdiste tu chance.
—¡Pero si tampoco quiso quedarse en mi casa! Rechazó mi obra de amor.
—Eso es porque se va a quedar con Adelaide, James. —Respondió Peter. —Las chicas se ponen a ellas de primero, lección básica.
—Mira, si de algo sirve, trataré de sacarle información a mi genial novia sobre Aegea. —Añadió Black y esta vez fue el turno de Remus de reír. —¿De qué te ríes, Lupin?
—¿Tú en verdad crees que Addy te va a decir esas cosas? Primero, es Ravenclaw y sobre-analiza todo. Segundo, sabe que le dirás a James y no va a exponer a su amiga. Tercero, eres otro bocón que se te sale la información en el momento menos adecuado.
Peter le dio la razón a Remus mientras que Sirius y James se estresaban más.
—James, si tanto quieres saber que piensa de ti Aegea, mejor pregúntale. —Sugirió Pettigrew. —Y aunque no te lo diga en ese momento, trata de conquistarla.
—¡Estoy tratando de conquistarla! Pero ella es amable con todos, no identifico ningún comportamiento que tenga conmigo pero que no tenga con los demás... —James resopló. —Es definitivo, solo me quiere como amigo.
—Que ciego que es. —Remus pensó mas no se puso en evidencia con sus expresiones.
—Mi querido cornamenta... estás más enamorado que y más idiota que cuando te gustaba Evans. Suerte con eso.
Sirius palmó su espalda tras decir eso y luego los otros dos merodeadores repitieron la acción para después irse del lugar. James suspiró, tomó su maleta y salió tras sus amigos. Su mente iba llena de pensamientos sobre la chica, no podía sacársela de la cabeza. Le daba miedo confesarle sus sentimientos y que la alejase o asfixiase como pasó con Lily.
Decidió que iba a usar el tiempo lejos de ella para aclarar su mente, subió al Expresso de Hogwarts y buscó a sus amigos en cada vagón hasta que los encontró. Ahí estaba ella, sin dudarlo se sentó a su lado y le daba pequeñas miradas de vez en cuando para admirar su belleza y verla reír.
Su corazón casi se detiene cuando la diosa reposó su cabeza sobre el hombro del chico para poder dormir un rato. Era perfecta a sus ojos, aún con todos sus defectos para él no había nada más lindo en ese mundo. Con esos pensamientos se relajó y decidió cerrar sus ojos para poder descansar también.
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bue siento que escribí un montón y cuando vi solo eran 1550 palabras. espero les haya gustado, los leo como siempre,
