Hogar

Habitación

No es el primer lugar, es el cuarto
No es la sala de estar, es el cuarto
No es la cueva social, es el cuarto
No es la tele o sofá, es el cuarto.

¿Cuántas veces te ha visto llorar?
¿Cuántas veces te ha visto dormir?
¿Cuántas te ha hecho feliz?
¿Cuántas veces has preferido quedarte ahí?

Puede ser chico o grande, puede tener tele con cable.
Puede ser opaco o colorido, acabar contigo o hacerte sentir vivo.
Puede ser oscuro o luminoso, verte bailar, hacer el oso.
Puede ser muy escabroso, observarte, en él sentirte poderosx.

Es en ocasiones, santuario, que ve películas, revoluciones.
Es espacio sin dimensiones mentales, es condescendiente.
Es capaz de reconocerte, abrigarte, mantenerte, ser tu cómplice.
Esconde, y te espera lo suficiente, es intimidad, es complaciente.

Es con quién puedes contar el día o la noche, está ahí después de confesarle que chocaste el coche, o cuando le pides un consejo para hacerte ver menos pendejx, menos complejx, te ve ponerte guapx o ser horrible, es dónde escribes tus poemas sin tilde...

Sabe cuándo quieres salir, cuándo te quieres quedar ¡Cuánto necesitas de su privacidad!