Anonymous y el mundo detrás de una computadora

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Se estarán preguntando, ¿que sorpresas? ¿buenas o malas? Pues eso depende de la persona, estas sorpresas se empezaron a desarrollar hace mucho tiempo, pero salieron a la luz hace relativamente poco, y yo fui parte de esto. Siempre me han gustado las cosas tecnológicas, no construirlas si no saber que hay más allá, saber que hay en la dark web, y aun que, se saben muchas cosas de lo que pasa, no hay justicia, y eso, es lo que me motivaba, y ahora que vivimos en un mundo en el cual la realidad no se puede distinguir de una pantalla, pensé ¿Por qué no intento hacer que al menos un par de personas razonen y se den cuenta de lo que está pasando? Así que eso hice, me informé bastante de todo lo que podía hacer, de política entre otras cosas, hasta que un día conocí una comunidad de anónimos que sacaban cosas a la luz, que acababan con muchas páginas de la dark web, que acabaron con una iglesia que resultó ser solo para ganar dinero. Me pareció el lugar al que pertenecía y podría hacer un cambio. Me contacté con una de las cuentas que tenían en twitter, les dije que quería ser parte de ellos pero no solo compartiendo cosas, quería ser parte de sus hackers. Ellos me dijeron que corría muchos riesgos si lo hacía, y me preguntaron si estaba segura. También me dijeron que si quería empezar, primero tendrán que registrarme completamente , para saber si era de confianza, y muchos requisitos más, entre eso estaba alejarme de mi familia, para que no les ocurriera nada. Lo pensé mucho, pero valía la pena si lograba que la gente se diera cuenta de los secretos que escondía la gente que se supone que nos debería cuidar. Así que acepté, y logré entrar. Me dieron un apartamento, no conocía a nadie, me pasaron una computadora asegurada, y en cuanto la tuve empecé mi trabajo. Primero con trabajos menores, cerrar algunas páginas, spamear otras, hasta que ocurrió, la gota que derramó el vaso, la muerte de George Floyd. Empezaron las protestas en Estados Unidos, y con sigo en todo en mundo, nuestro trabajo tenía que significar algo, y eso hicimos, yo ya tenía experiencia desde hace antes por lo que sabía que hacer, y desde que llegué ya habían pasado 3 meses en los que había aprendido demasiado. Entramos a la página del gobierno, fue difícil pero lo logramos, solo teníamos unos minutos, empezamos a abrir y descargar archivos, logramos sacar cosas impresionantes, lo examinamos todo, y lo subimos. A las horas ya era reconocido por muchos países, en especial estados unidos. Seguimos haciendo lo mismo, Tambien de otros países, todo iba bien hasta que se empezó a perder el interés de la gente, y eso era algo que odiaba, todos se interesaban en un principio, pero luego todos se aburrían, algunos de mis compañeros y compañeras se presentaron en las marchas, fueron toda una sensación, se veían increíbles con sus trajes, y aun que nunca los eh visto ni los valla a ver sabía que eran hermosos, y no solo por el físico, si no porque luchaban por un bien mayor. Pasó el tiempo, el virus terminó, sacaron las vacunas y en 2 meses como si nada hubiese pasado, se olvidaron de las protestas, todo había terminado. Nosotros seguíamos sacando cosas, pero parecía que a nadie le importaba, yo fui subiendo de grado, cada vez fui teniendo más trabajo, más cosas importantes que hacer, cada vez más peligrosas, cada vez más difíciles, me tuvieron que llevar a otro país, me gané la confianza de la mayoría, y me pusieron en una cabaña con otro compañero, primero fue raro, no nos conocíamos, pero me sentía como en casa, el me daba un sentimiento extraño que no sabía explicar. Nos fuimos haciendo cada vez más cercanos, nos tratábamos por los nombres que nos dieron, yo era tormenta él era trueno, ( sí rara coincidencia, pero así fue) nunca podíamos hablar de nuestras vidas personales, solo de cosas que no nos llevaran a delatarnos si es que alguno llegase a ser atrapado. Entre una de esas charlas decidimos que teníamos que hacer algo grande, para que todos volvieran a pedir que se hiciera justicia por los que ya no están para pedirlo por si mismos. Creamos un plan y se lo comentamos a todos, cada uno estuvo de acuerdo, así que comience el juego.