Amor de Meteoritos [Pausada]

26. Sabor a vinagre

Jiang Chen dudaba entre hablar o no con Gu Wei sobre el tema. Había notado que desde su visita al parque de diversiones, el mayor había cambiado su actitud para con él y ya no se sentía en confianza como antes.

–En realidad yo... –Cerró los puños a sus costados y habló –¿Qué sabes del chico que apareció en el vídeo con Xiaoxi en la playa? –por primera vez el rostro del mayor cambió de semblante, dejó de ser rígido a una angustiante desorientación.

–¿Qué muchacho?

–El del beso –recordar aquella escena lo hacía enfurecer por dentro y no quería hablar de los detalles con él.

–¿Cuál beso? –por su parte, Gu Wei entendía menos.

Sin que le quedara de otra, Jiang Chen sacó su móvil y buscó aquel vídeo. Había dejado de ser super topic casi, casi dos días después, así que encontrarlo fue un poquito tardado. Cuando al fin lo encontró giró el móvil para mostrárselo a Gu Wei.
Él, tomó el teléfono para verlo más de cerca ¡Era Xiaoxi besando a Doaming Si! Ahora entendía porqué su prima no quería salir al día siguiente.

–¿Esto es real? –le preguntó un poco enfadado. No sabía de aquel vídeo. Jamás revisaba los súper topics de Weibo y Zhixiao o la misma Xiaoxi lo habían mencionado.

–¿No estuviste ahí?

–Aquella noche no... Pero no importa... ¡Ese desgraciado!

–¿Lo conoces?

–Se llama Doaming Si. Lo conozco de vista sólo un poco. Nos cruzamos algunas veces por los pasillos. Al parecer Xiaoxi rompió su móvil una vez, pero no estoy seguro de eso, ¿Por qué? ¿Lo viste cerca de Xiaoxi? –Jiang Chen asintió –¿Y Xiaoxi qué hizo?

–Parecía tener una buena plática con él –hizo una breve pausa y después de unos minutos comentó: –¿Sabes si anda detrás de ella?

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[En otro lado de la ciudad]

Doaming Si estacionaba su Lamborghini en la entrada de su casa.
Entró al recibidor casi azotando la puerta. Era evidente que estaba de mal humor. Incluso su mayor domo no tuvo la intención de preguntarle si todo estaba bien.

Pasó de las mucamas que le ofrecían de comer y fue directamente a su dormitorio. Abrió su laptop y enseguida buscó el perfil de Xiaoxi en Weibo. Buscó en sus seguidores a alguien que tuviera de fotografía el rostro de aquel estudiante, pero no lo había.

Quizás todo era cierto. Sólo fue una broma del doctor para que Doaming Si se alejara de su prima. Pero estaba equivocado si creía que lo iba a hacer.

Salió de nuevo y subió una vez al Lamborghini. No le gustaba llevar su coche a un barrio tan mediocre, pero la chica que buscaba estaba ahí.

No sabía en qué departamentos con exactitud vivía, pero llamaría a su madre y sin duda le ofrecería pasar.

Un rato más tarde, bajaba del auto con una enorme canasta de frutas. Llamó al teléfono de la señora Chen y ésta contesto al segundo timbre.

–¿Hola? ¿Doaming Si?

–Señora Chen, ¿Cómo lo supo?

–Tengo guardado tu número. Espero que no te moleste.

–Para nada. De echo me alegra.