— Yo se la presté. — Volvió a hablar Valentín, y al notar mi mirada confundida, me guiñó el ojo con complicidad.
Ahí me dí cuenta; Valentín me estaba cubriendo. Me quedé completamente atónita, al igual que Juli.
— ¡Oliva, tu turno! — Se escuchó a la profesora gritar.
El castaño comenzó a alejarse. — Tranqui, después me la das.
Yo asentí algo nerviosa, sonriendo. No podía creer que ese pibe me haya salvado de tremenda situación de mierda. Estaba demasiado feliz, aunque, todavía faltaba devolvérsela.
El Depa me dió una última sonrisa para ir junto con Valentín, y acompañarlo en su prueba.
— ¡Perdoname, Eve! — Los ojos de Juliana reflejaban culpa.
—No pasa nada, Juli—. Tomé su hombro para aliviarla. —No lo hiciste aproposito, no te preocupes.
Ella sonrió a medias, aunque aún se la notaba nerviosa.— ¿Viste lo que hizo Valentín?
—Si boluda, no lo puedo creer.— Sonreí ampliamente aún sorprendida.—Me re cubrió.
Juli asintió alegremente. —Te dije que es un sol.
Yo rodé los ojos apenas, y nos volvimos a sentar.
Me quedé bastante shockeada por la situación; Valentín no era mí amigo, y me salvó de pasar una tremenda vergüenza, aún sin saber lo que ocurría. Seguía desconfiando, pero me ponía a reflexionar sobre su personalidad, y quizá no era tan pelotudo como yo pensaba...
La hora pasó rápido, todos ya habían dado sus pruebas menos yo, quien debía rendir la semana siguiente. Me pasa por ser una colgada que ni se fija si está en fecha de Andrés. Una gran lección para el siguiente mes.
En la salida, luego de despedir a Juli, me acerqué hacia Valentin, quién estaba saludando a sus amigos para irse.
Algo nerviosa, toqué su espalda con el dedo para que se diera vuelta. Se acercaba el momento en donde me iba a cagar a puteadas por manchar su campera con menstruación.
Al mirarme, quedó pensativo algunos segundos, hasta que se acordó de lo que había pasado.
—Perdoname, Valentín. —Le dije apenada, en un tono de voz bajo. —Tu campera era muy parecida a la mía, y...
—No pasa nada, Eve. —Me dijo, soltando una pequeña risa. —Obviamente no fue apropósito, a menos que me quieras chorear mi tremenda campera.
Yo solté una carcajada, y reímos. — No, igual no te la puedo devolver.
Su risa se frenó, y me miró confundido.—¿Por qué?
En ese momento, quería tapar mí cara para que no note mis cachetes rojos por la vergüenza. —La manché...
Valentin abrió los ojos con sorpresa, estaba segura de que no se lo esperaba.— ¿Se sale eso?
—Si, tranqui, yo sé como sacarlo. —Contesté rápidamente antes de que le agarre un infarto ahí nomás. —Pero me la tenés que dejar.
Dudó algunos segundos, pero terminó asintiendo. —Bueno, cuando puedas me la devolves, no hay problema.
Yo sonreí ante él. Me parecía un gesto muy lindo y comprensivo de su parte.
—Hasta entonces, te doy mi campera. — Le extendí la campera entre mis manos con seguridad. Capaz un intercambio volvía más cómoda la situación.
—Dale, me parece bien. —Valentin asintió sonriente y tomó el abrigo.—Me asegura de que no me vas a robar mi campera.
—Mirá si voy a querer robarte esta campera con olor a culo. —Fingí una mueca de asco. —Deberías agradecer que te la voy a lavar.
El chico rió, y trató de ponerse el abrigo entre sus manos. Le quedaba bastante apretado, y lo hacía ver gracioso. Yo tapé mi boca para contener la risa.
—¿De qué te reís?— Elevó una ceja, divertido. — Si me queda perfecta.
—Totalmente. —Sonreí siguiéndole el juego. — Facherisimo.
—Tenes re lindo perfume. —Me dijo, oliendo la parte del brazo.
Yo entreabrí un poco los labios y tardé un poco en responder. —G-Gracias, Valentin.
—De nada.
—Por todo. —Continué hablando. — Me re cubriste en gimnasia, fue muy lindo de tu parte.
Valentin se encogió de hombros. —Tus ojitos de miedo me dijeron todo. —Volvió a sonreír de costado. — De nada, tonta.
Yo devolví la sonrisa.
La bocina de mi vieja interrumpió la conversación.
Me despedí de Valentín con un beso en el cachete, y salí disparada hasta el auto. Necesitaba llegar a mi casa cuánto antes gracias a mi percance.
Aquel día, me dí cuenta que estuve prejuzgando mucho a Valentin Oliva. Sus acciones comenzaban a demostrarme que quizá no era tan estúpido como yo creía. Quizá, podía tratar de llevarme bien con él.
No perdía nada con intentarlo.
• –––––––––– •
medio kk pero bueno
lxs quiero♥️
YOU ARE READING
• c u p i d o ; wos •
Fanfiction"¿Que tan difícil podía ser convertirme en la cupido de mi mejor amiga?" By wossxoliva Créditos a @terrazadelvacio por la hermosa portada
• - T R E S - •
Start from the beginning
