² 𝐖𝐈𝐂𝐊𝐄𝐃 𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃 | Klaus Mikaelson ✓

xxii. when the levee breaks

—Él solo busca la mejor forma de protegerlas, Hope y a ti —señaló. Alexandra bajó la mirada, puesto que, la joven creía que había mejores maneras de proteger a los que se querían —. Él solo busca proteger a los suyos de la mejor manera que puede.

—Vaya manera de demostrar que tiene mi hermano —Elijah se encontró a unos pasos de Camille para cuando ambas mujeres le miraron —. Te dejé miles de mensajes, pensé que estarías con los Crescents. Me preocupé cuando Hayley me dijo que no te veía desde la noche anterior. —declaró. Alexandra tomó una inhalación.

—¿Cuál es el plan que finalmente desarrolló el desequilibrado de tu hermano? —interrogó debido a que sabía bien que Niklaus había sido quien llamó por ella. A pesar de que la noche anterior había dejado claro su pensar, ellos tenían a un enemigo a combatir. Tenían que permanecer como un frente unido.

—Niklaus no estará disponible —remarcó con suavidad. Alexandra frunció levemente el entrecejo —. Digamos que le he clavado una daga que lo a dejado indispuesto. —expuso lo sucedido la noche anterior. Miles de expresiones decoraron el rostro de la Alfa, pero solo el de confusión fue el que permaneció.

—No, no. Debes devolverlo, él no mató a Aiden —confesó. A pesar de que eran finitas las posibilidades de que alguien le creyera, tal como el híbrido puntualizó, ella tenía que intentarlo —. Yo lidiaré con los Crescents, pero debes devolverlo. —Elijah tenía un rostro de confusión para cuando Camille asintió al respecto, ella también sabía la verdad sobre el hecho lo que llevó al noble a bajar la mirada. Su hermano siempre queriendo demostrar ser el peor de todos.

—Aún así, de dejarlo libre, el ejercito que dices manejar se hubiese revelado —resaltó. Alexandra lo miró de mala forma, puesto que, había otra persona cercana a ella que dudaba de su liderazgo. Elijah notó que las palabras no habían salido de la forma que hubiese querido, pero ahí estaban —. Tus sentimientos nublan tu juicio. —recalcó las palabras dichas por Hayley la noche anterior. Alexandra se retorció en sí.

—¿Mis sentimientos?

—Por mi hermano, sí. —repuso.

—Elijah, te aseguro que mis sentimientos son en lo que menos debes preocuparte —denotó devolviéndose a la silla a tomar su cazadora, debido a que durante la conversación, Alexandra se había acercado lo suficiente al noble como para tenerlo frente a frente —. Deberías empezar a preocuparte en como pensar como él, porque acabas de sacar a tu mejor pieza del tablero. 

—Alexandra —la detuvo cuando ella estaba dispuesta a salir por la puerta del Rousseau's —. Es hasta que Hope esté a salvo.

—¿Y cuando será eso? ¿En cinco, diez, veinte años? —indagó observándolo. Desvió la mirada, sí ellos tomaban decisiones sin consultar, ella también iba a comenzar a hacer lo mismo. En ese momento tomó el dictamen que sería el efecto de reacción a su vida en los meses venideros —. Iré con la manada, son ellos por los que tengo que velar ahora.

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