Colors | Merlin

CAPITULO 1

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Me veo con la necesidad de aclarar que la historia la voy narrando antes de que los siete sean enanos / trolls, hasta que llega el punto en donde ocurre y comienza la historia que conocemos por la película.

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–Podrían dejar de hacer eso. –Dijo añadiendo sarcasmo la invidente–. Soy ciega, pero no sorda, además puedo ver sus auras idiotas.

Los chicos, comenzaron a chocarse entre ellos, intentando no producir ningún ruido que los delatase, fracasando estúpidamente. Pino cayó al suelo produciendo que sus otros dos hermanos lo siguiera en par al chocar contra su cuerpo accidentalmente, al intentar alejarse y el ruido producido lo hizo muy obvio.

–Jack tu capa no sirve conmigo. –Dijo Aja, viendo a Jack acerca del árbol en donde ella se encontraba meditando.

–Demonios. –Se quejó estirando la mano para ayudar a Aja delicadamente a levantarse del suelo.

–Veo solo cinco, ¿Dónde están Merlín y Arthur? –Dije girando sobre mis talones para cerciorarme de que no estuviesen escondidos a mi alrededor.

–¿Cómo sabes quienes faltan? –Escucho preguntar a Hans quien acomodaba su vestimenta de acuerdo a los movimientos que lo veía generar.

–Llevo casi mes con ustedes, no es tan difícil recordarlo. –Dijo rodando los ojos. –Veo sus auras, cada uno tiene un color distinto, excepto por Pino, Noki y kio, que lo tienen de un color Azul, sus personalidades son prácticamente idénticas y solo los puedo reconocer por sus tonos de voz.

– ¿Puedes ver el tuyo? –Asentí.

–Si puedo, pero ese no es la pregunta correcta, la pregunta correcta es ¿Qué demonios intentaban hacer?

Los presentes se callaron y aunque Aja solo basaba lo que veía en las acciones de los muchachos, podía notar como Hans tenia detrás de su espalda ambas manos, como si quisiese esconder algo, ridículamente ya que Aja no podía ver objetos inanimados.

Jack se colocó frente a la chica cubriendo a Hans por completo de su limitada vista, al este ser más alto y robusto que ella. Gracias a su cercanía cubrió prácticamente por completo su vista, exceptuando por el halo de luz amarillo que a ella le permitía ver su figura. Levanto la cabeza hasta donde notaba estaba su rostro, para que cuando hablase la conversación no fuese tan indomada.

–Veras, los gemelos encontraron algo que tal vez te gustase. –Dijo jugueteando con su propio cabello con nerviosismo.

–¿Ah sí? –Dijo ella confundida, intentando mirar detrás del muchacho, pero este la detuvo–. Y... ¿Qué es eso tan misterioso que tienen para mostrarme? –Rio irónicamente.

–Es un animalito. –Dijo uno de ellos, Niko si mal no identificaba Aja.

–Uno pequeño.

–Y está vivo, asique podrás verlo.

Dijeron los tres, completando sus oraciones, como lo hacían la mayoría de veces.

–Hablamos con los chicos y creímos que sería bueno que tuvieses un compañero. –Jack se apartó dejando a Aja ver a Hans acercársele aun con los brazos detrás de su cuerpo.

Jack se colocó al lado de los gemelos que miraban atentamente a Hans que ahora estaba en enfrente de todos ellos, como en representación del grupo. Dejo finalmente a la vista de la chica sus manos y frente a ella un halo de luz rosa inundo visión. Un animalito pequeño que saltaba animadamente en las manos del cocinero, si no estaba equivocada se trataba de un pájaro, solo que no podía identificar de que tipo.

– ¿Qué es? –Pregunto algo confundida estirando su mano lentamente para no asustar al pájaro.

–Es un cuervo. –Dijeron los gemelos al mismo tiempo.

–Y lo limpiamos como pudimos. –Resalto Jack.

–Es muy manso y hasta ahora no ha intentado escapar de nosotros. –Hablo Hans opacando el comentario de Jack.

–Uy, entonces también debe ser ciego. –Dijo bromeando Aja haciendo una mueca.

–Ja-Ja, que graciosa.

El cuervo salto de la mano de Hans y se posó en el hombro de la chica dando un pequeño picotazo inocente en donde sus patitas estaban pisando. Aja percibió la buena vibra del animal desde que se posó sobre ella. Se notaba era joven, o al menos la chica lo notaba, el color de su aura indicaba lo afectuosa y sensible que era la pajarita, si, era hembra y no lo noto porque su luz era rosa, sino porque noto otros halos de luz sobre el árbol, que indicaban machos buscándola.

–Está muy bonita. –Dijo la chica–. ¿Ya le pusieron nombre?

– ¿Bonita? –Dijo confundido Hans–. ¿Cómo sabes que es hembra?

Aja no necesito emplear palabra, ya que solo necesito apuntar hacia arriba, dándoles a saber que ahí había unos de su misma especie pescándola. Tardaron un poco en identificar a los cuervos atreves de las hojas del frondoso árbol, pero finalmente lo lograron.

–Ahh. –Dijeron al unísono.

–Es joven, pero lo suficientemente grande para ellos, asique tal vez deberíamos cuidarla de ese tema bastante aún. – Le giño un ojo y Jack empezó a ver asqueado hacia los pájaros.

–Nosotros la nombramos Uma, pero si quieres lo puedes cambiar.

–No, de hecho, me gusta, Kio. –Sonrió mostrando sus blancos dietes, mientras con un dedo pasaba acariciaba el plumaje de Uma–. Muchas gracias chicos, enserio, esto es hermoso.

Se acercó al grupo y primero abrazo a Hans para luego invitar a los demás a unirse al abrazo, dejándola a ella aplastada entre los chicos, produciendo que Uma se parara sobre la cabellera de Jack, quien era más alto que Hans por unos escasos centímetros, evitando que la aplastaran a ella.

Al momento que Jack noto al cuervo sobre su perfecta cabellera la espanto dramáticamente enfatizando que su arruinaba su perfecto cabello. Aja Rio y estiro el brazo para que Uma pudiera descansar allí. Sintió una conexión con aquel emplumado animal y se dio cuenta que ninguna se abandonaría jamás.

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