—Muy graciosa Kiara pero ¿podias ayudarme?— dijo Kevin.
Me acerqué a el.
—Lo siento ¿estás bien?— aunque no lo parezca estaba preocupada, le tendi mi mano para ayudarle, la aceptó y cuando iba a tirar de el para levantarle el tiro de mi y caí encima de el. Le fulmine con la mirada, me tenía agarrada por la cintura y nuestras caras estaban a poca distancia, Kevin se acercaba cada vez más y a mi me iba a dar un ataque al corazón.
—Ejem... ¿interrumpo?— dijo una voz, me asuste tanto que me puse de pie rápidamente.
—No, no ,estaba ayudando a Kevin a levantarse— le contesté al chico rubio que no conocía.
—En realidad si interrumpes Christian— dijo de mala manera, el chico que al parecer se llamaba Christian pidió disculpas y se fue.
—Perdona pero ¿me vas a explicar que fue todo eso?— este chico era un borde con todo el mundo.
— ¿tu vistes como te miraba?— dijo el.
—¿celos Martinez?— Sonreí maliciosamente.
— ¿te han dicho alguna vez que eres un flipada Montgomery?— ¿donde estaba el chico que antes casi me besa? Porque creo que se ha esfumado.
—Pudrete— y me tiro con el pincel pintura azul a la cara.
Cogí toda la pintura morada que tenía y se la tire por encima y le di un puñetazo en la barriga.
—Auch, con la pintura bastaba—se quejó.
—El puñetazo por lo de la ducha y ahora tu limpias esto, yo me piro— dije y con mi cabeza bien alta y mi cara pintada de azul me fui por la puerta.
Llegue a mi habitación y me fui directa a la ducha, creo que me estaba poniendo mala.
Cuando salí me preparé para la cena aunque aun quedaban tres horas, miré mi móvil, un mensaje.
Desconocido: Montgomery ¿como mierda me quito la pintura?
Agregué el numero como: pedazo de mierda 2, el 1 era mi ex-novio el cual no quería saber nada de el y que odiaba con todas mis fuerzas.
Kiara: mm, no se,tal vez duchándose?? Sabia que eras tonto pero no pensaba que lo fueras tanto.
Pedazo de mierda2: me sorprende señorita Montgomery, a las seis paso por tu habitación
Kiara: olvidate, tengo planes, además no me agrada tenerte cerca, muaa
El se pensará que soy una mentirosa, pero en realidad si tengo planes, conseguir aquel libro que ni Ruben ni Kevin quieren que lea. Cogí una mochila para esconder el libro y me fui a la biblioteca, visualice el libro dorado y miré alrededor, no había nadie, cogí el libro y lo metí en la mochila, esto estaba mal ya que tenía que dárselo primero a la bibliotecaria para que me diera la fecha de entrega, no creo que nadie se de cuenta.
Me dirigí de nuevo a mi habitación, puse el libro en la mesa, por lo que veía era antiguo y no tenia titulo en la portada. Que extraño.
—Me gustaba tus ojos, pero el azul también te queda genial— dijo Aurah entrando a la habitación.
—¿qué dices? —pregunté.
— Tus ojos— dijo, me acerqué al espejo y ¡mis ojos eran azules! Parpadee, no podía ser...— ¿te has puesto lentillas?
—mm si— mentí.
— vamos a ir a las piscina ¿vienes?— preguntó Aurah.
— No es buena idea... No se nadar—dije
— Te enseñaré pero por favor no puedo ser la única chica —me puso varita de pena.
—¿te da vergüenza?—me reí.
— Si estuviera mi novio no, pero esta el y Kevin y es raro ¿vale?— claro Kevin y yo de sujeta velas, bieen.
— Vaaale, pero dejame cinco minutos para cambiarme— le doy plantón a Kevin para estar con el después, pensará que soy tonta. Busqué mi bikini y me cambie, me miré al espejo y mis ojos eran los de siempre, gracias a dios.
— Sin duda a ti te pasa algo en la cabeza— gritó Aurah ya que yo estaba metida en el baño, abrí la puerta y me acerqué.
—¿por qué?— pregunté.
— Coges un libro de la biblioteca y esta en blanco — no me jodas, tenia toda la razón no había ni una hoja escrita, al final la razón por la que ni Ruben ni Kevin no querían que cogiera ese libro era cierta.
— Que raro ¿por qué tendrían en la biblioteca un libro en blanco? — pregunté.
— Ni idea ¿estás lista?— dijo emocionada.
— Lista— dije no tan emocionada.
Mis grandes amigos estaban ya disfrutando del baño y yo estaba sentada en un banco asimilando que tenia que quitarme la ropa y meterme en la piscina, dos cosas que no quería hacer. Pero por otra parte estaba contenta de la vista que tenia: Kevin en bañador y madre mía el cuerpazo que tenia el chico. Salió de la piscina y se fue acercando a mi y yo seguía embobada.
— Eh, Kiara ¿estas?— me sonroje.
— emm si— contesté.
—vamos, nos lo estamos pasando bien y tu ahí aburrida— dijo
—Creo que esto no ha sido buena idea— claro que no era buena idea, llevas sin ir a una piscina mas de cinco años, añadele a eso que tienes que estar en bikini y odias tu cuerpo.
Iyan salió también de la piscina y se acercó a nosotros.
— Deja de hablar con ella y metela en el agua — me cogió en cuello y se fue acercando a la piscina, que no haga lo que pienso que va a hacer, caí al agua.
Kevin.
—Parejita, Kiara no sale— dije preocupado.
—¡No sabe nadar Iyan, estas loco!— discutían mi amigo y Aurah, decidí ignorarlos y me lancé al agua, atrapé a Kiara y la saqué del agua, ella expulsó el agua que había tragado y abrió los ojos , pestañeó un par de veces y sus ojos pasaron de marrones claros a azules luminosos, quedé asombrado, Kiara no es quien pensaba que era...
—¿estas bien?— pregunté.
— Necesito irme de aquí— asenti, ignoramos a Iyan y Aurah y llevé a Kiara a mi habitación.
Kiara se miró en el espejo de mi habitación y rodó los ojos.
— ¿lentillas?— pregunté sabiendo ya que no eran lentillas, solo para saber que me decía.
—No, no se que me pasa pestañeo y me siento otra y cuando me doy cuenta mis ojos son azules— dijo preocupada.
— Yo se lo que te pasa, vete a ducharte... Después te contaré todo—le dije, confiaba en ella como ella confiaba en mi, así que tenia derecho a saber la verdad.
