Sobriedad ebria.

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Mis pies hacen tic tac,
Mis ojos miran con miedo el reloj derretido de la cocina,
La señora no conoce que los cambios de temperatura,
Se deben a la morfina.

El dulce destilado del vino que llevo bajo el brazo al dormir me dice,
"Conni, bebeme, así serás feliz",
Sé que me entiende,
Sé que me quiere,
"Nunca más vas a sufrir."

Me mintió, el dolor en mi cuerpo
Los temblores en mis manos,
Los abrazos anhelados
Y lo besos guardados en la memoria me recuerdan, me estoy matando.

Cuando recupero los ánimos me miró al espejo,
Pero no me reconozco, "¿Quien soy?
¿Quién si no solo el reflejo del daño que me he hecho?
¿Quién si no nadie en absoluto?

Nunca conseguiré la respuesta necesaria
Para no sentir que me salgo del cuerpo de esta cosa llamada masa,
De esta cosa que me acompaña,
De esto que me tiene atrapada.

Solo me siento libre cuando no estoy conmigo,
A veces hasta me dejo irme,
Me preocupo más por regresarme que por pensar en algo,
Pero el pánico me invade, ¿Y si ya no regreso?

No sé si la respuesta me alegraría o me haría querer matarme.

Trippy PoemsWhere stories live. Discover now