T: Mmm... n-no...— dijo con una voz ronca increíblemente sexy... NO!!
Me daba lástima levantarlo... pero tenía que comer algo, así que sería persistente hasta que esté niño se levante, no importa lo que cueste, lo levantaré como sea posible.
M: DESPIERTA!— Grite cerca de su oído, pero Tyler nisiquiera se molestó... no mostró reacción alguna, no me esperaba esa reacción de él.— Tyler, tienes que levantarte y tomar medicina.
T: ¿Medicina?— dijo suavemente inrerrumpiendome— pero si vos sos mi medicina.
¡¿QUE?! ¿Aún deliraba?.
Poco a poco mis mejillas comenzaron a arder, que vergüenza, me... ¿me había sonrojado?
M: Y-Ya dejate de br-bromas— tartamudeé cubriendo mis mejillas enrojecidas —Tienes que comer y medicarte ¡o te juro que me iré!
Y para mi sorpresa Tyler se había quitado las cobijas de encima poniéndose de pie con dificultad
T: como molestas enana— dijo observandome detenidamente—Has hecho que una persona enferma e indefensa se levante, ya estas feliz?.
Ni yo misma podía creerlo pero si, si estaba feliz
M: Lo hago para que la persona "enferma e indefensa" no muera de hambre— hable en mi defensa.
T: ¿acabas de ser sarcástica conmigo?— sonríe
M: N-no! — baje la mirada, sabía que mis mejillas nuevamente se habían puesto rojas. QUE ESTA PASANDOME! DESDE CUANDO ME SONROJO?!
Tyler solo me lanzo una mirada inquisitiva... ¿qué estaba pensando? Y luego de eso alborotó mi cabello.
M: No me toques!— grite— Que estés enfermo no quiere decir que no te golpeé.
Lanzo una risa, nunca lo había escuchando reír tan cálidamente y menos conmigo.
T: ¿Tu golpearme a mi? — me di cuenta que apretaba fuerte los labios, seguramente conteniendo con fuerza otra risa—vaya... eso sería interesante de ver.
M: como sea!— exclame cambiando de tema— baja ahora mismo a comer algo.
T: ¡No tengo hambre!—
M: No me interesa, usted va a ir— lo jale de la camisa. Era obvio que se estaba dejando, porque de no haberlo querido, ya me habría mandado a volar.
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Bajamos hasta llegar a la cocina. Que bien se sentía caminar un poco , después de pasar horas y horas en la cama, me sentía tan... como que de nuevo era yo misma.
T: ¿Que me vas a hacer de comer?— pregunto mientras se sentaba en una de aquellas sillas.
Ja! ¿Yo? ¿Cocinar? Debe de estar bromeando. Una vez cuando trate de preparar un riquísimo postre para los chicos #la_estupidez_me_invadia_en_ese_entonces. , salieron corriendo y cada uno me mandó una carta que decía... "Desgraciada, que sea la última vez que me envenenas con tus cosas"
Que lindos tiempos...
Seguro que si le cocinaba algo a Tyler, terminaría por cavar su tumba.
M: Emmm... b-bueno... veras, esa es una muy buena pregunta— murmuré sin saber que hacer.
T: ¿No cocinaras para mi?
M: ¡N-no es eso!— hable aclarando la situación— simplemente... es que yo no puedo cocinar...
T: ¿y? — colocó un codo sobre la mesa— Lo que quiero es comer, no importa si eres un desastre en la cocina—
Habla en serio?
M: No creo que seas capaz de sobrevivir a mi comida—
T: ¡AH! Me da igual, solo ponte a cocinar!— levanto la voz. Lo suficientemente fuerte para dirigirme a la cocina y "cocinar".
CAPÍTULO 14
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