TILL I MEET YOU (Louis y tu)

Capitulo #10

Liam se fue, se subió al auto y partió. 

— A dormir. -Dije-.
— Iré a mi habitación. -Dijo-.
— No, tu duermes en mi cuarto.
— ¿Por qué? -Preguntó asustado-.
— Por que no quiero que hagas alguna locura. Y dormirás en la cama que hay abajo de mi cama. No malpienses.
— Está bien. ¿Ahora iremos a dormir?
— Exacto. Subamos. -Dije-.

Subimos a la habitación y entramos al cuarto. Me metí al baño, me coloqué mi pijama, luego Lou hizo lo mismo, teníamos el mismo pijama, parecíamos la pareja perfecta y eso me hacía feliz por momentos. 

— Ok. Déjame acostarme y luego lo haces tú. ¿Sí? O si no tendré que pasar encima tuyo. -Dije-.
— Bien. -Respondió y me metí a la cama para que luego se acostara en la inferior-.
— Dulces sueños y no hagas nada, nada malo. Digo, una tontería o algo de lo que te puedas arrepentir. ¿Me escuchaste? -Pregunté-.
— Perfecto. -Sonrió-. Buenas noches. -Me besó-.
— Adiós. Duerme bien.

Me dormí, me costó pero me dormí. En la noche tuve una pesadilla así que me asusté y caí en la cama de Lou.

— ¡Ah! -Grité-. 
— ¿Qué.. qué pasa? -Preguntó casi durmiendo-.
— Tuve una pesadilla. -Me quedé quieta mirando el techo-.
— ¿En serio? Pero era solo una pesadilla. Tranquila.
— Está bien. -Sonreí-.
— ¿Qué hora es?
— Las 11:30 AM.
— Ahora, quédate tranquila. ¿sí? Nada pasará. -Dijo Louis y me besó para luego abrazarme-. Ahora te llevaré a distraerte.
— No.
— ¿Por qué?
— Por que no. Tengo un tipo de ''trauma''. No saldré de casa.
— Pero debes salir.
— No. No saldré de casa. Ahora, iré a desayunar. 
— No. -Me tomó de la cintura y me jaló hacia él-. Tengo un trauma, no saldré de aquí.
— Es imposible que tengas un trauma Lou. 
— Pero tengo miedo, no saldré de esta cama, y tienes que acompañarme.
— ¿Por qué?
— Es como tu trauma de salir. -Encogió los hombros-.
— Lou, estoy arriba tuyo, déjame salir. 
— No.
— ¿Por qué?
— Me gusta estar así. -Sonrió-.
— Otro día.
— No. Aguafiestas.
— No soy aguafiestas.
— Entonces no te irías.
— ¿Y qué pretendes hacer? -Pregunté-.
— No lo sé. ¿Quedarse así?
— ¿Y de qué sirve?
— No sé. Es cómodo.
— ¿Tienes sueño? 
— No.
— Entonces déjame bajar. En unos 5 años podrás estar así conmigo. 
— No quiero esperar tanto. 
— ¡Louis! Iré abajo. -Me levanté-.
— Está bien. -Se levantó-. Pero no harás el desayuno sola.

Me levanté y me dirigí a la cocina casi corriendo, para que Louis no me atrapara, era un juego. Bajé y me resbalé.

— ¿Ves? Eso pasa por escapar de mí. -Rió-.
— ¡Louis, me duele! -Grité-. 
— ¿Qué pasó? -Preguntó-.
— Mi rodilla.
— ¿Qué pasa? 
— No sé. Me duele, creo que tengo una herida. Y me duele.
— ¿Y qué hago? -Se comenzó a desesperar-.
— No sé. Trae un botiquín. ¡Ah! -Me quejé-.
— Ok. -Louis fue y trajo un botiquín que tenía en casa, a mí me dolía demasiado la rodilla para hacer algo-.
— Solo véndala. -Dije cuando llegó-.

Louis vendó mi rodilla con una cinta especial de curación, era como una venda. Y escribió con un lápiz ''Lo siento''.

— Ok, gracias. -Sonreí-.
— Todo es mi culpa. ¿Ves? Todo sale mal. Creo que entraré en depresión.
— Si es que ya no estás en ella. -Dije-. No te eches la culpa de todo. Todo pasa por algo.
— Por algo que yo causo.
— Ya basta Lou.
— Pero es que.. mi vida es terrible.
— Es terrible la vida de otras personas, tu lo dijiste. 

— ¡Hola! -Saludó Lottie-. ¿Qué ocurre ____?
— Nada, me caí de las escaleras, pero ya estoy bien. -Dije-.
— Oh, está bien. -Subió las escaleras-. 
— ¡Espera! ¿Tus hermanas? -Pregunté-.
— ¡Están en casa de mi tía! 
— ¿De la del matrimonio?
— Sí. Yo solo vine a buscar unas cosas para llevarles.
— ¿Te quedarás allá también?
— Sí. 
— Ah, está bien. 

— ¿No habrá nadie en casa? -Preguntó Lou-.
— No. 
— Ah.
— Oye.
— ¿Qué?
— Necesito ir a buscar un poco de ropa a mi casa. -Ladeé la boca-.
— ¿La que dejaste allá? 
— Ajá.
— Pues vamos..
— Ok. 

Nos arreglamos y fuimos en busca de mi ropa, estaba en casa, y como no quería ver a mi madre, decidimos subir por la ventana con una cuerda que llevó Louis. Nos fuimos en su moto hasta llegar a mi domicilio, en el cual no estaba viviendo. 

— Ahora sube. -Dijo Lou-.
— ¿Y si me caigo?
— No lo harás.
— Dijiste lo mismo cuando nos quedamos sin gasolina, cuando me topó ese tipo..
— ¡Ya! 
— Está bien, no debí decirlo. Ahora subo. Afirma bien la cuerda.
— Ok. -Louis comenzó a colocar la cuerda en su lugar bien firme y comenzé a trepar-.

— Estoy bien. -Levanté mi pulgar y me introducí en la casa-.

Traté de hacer el menos ruido posible, o mi mamá subiría a mi habitación y me atraparía. Caminé despacio, abrí mi closet. Allí estaba toda mi ropa. Tomé lo que más me gustaba que era bastante y lo tiraba para abajo para que Louis la guardara en esa cosa, donde se guardan las cosas de las motos. No sé como se llaman. Jamás me aprendí ese nombre. Bajé cuidadosamente por la cuerda, cuando a la mitad, la luz de mi habitación se prendió. Me tiré al suelo y salí corriendo. ''¡____! ¡Vuelve aquí! ¡Estarás castigada, vuelve a casa!''. Escuché decir a mi madre, pero ni caso le hice. Me subí a la moto de Lou y comenzamos a andar. 
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