Capítulo XXIX: Juego sucio

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            Jade se había llevado a Nevada y compañía a las oficinas de Heródoto, lugar donde la conocían y la consideraban de la misma autoridad que él, por lo que podía entrar y salir sin problemas con quien quisiera, gracias a la orden de Heródoto de considerarla a ella como si fuese él mismo. Allí estarían seguros, sin nadie que los siguiese ni los escuchase. Una vez allí, Jade les reveló todo, les explicó a detalle cada cosa, dejándolos atónitos y sin palabras a los tres.

—Entonces... Nos conocemos todos desde antes —añadió Nevada mientras dirigía la mirada a Blake y Henry, que se encontraban a su derecha —no me sorprendería que de pequeño hubieses sido igual de idiota, Blake

—A mí lo idiota se me quita estudiando, a ti nadie te quita lo amargada —respondió entre risas, haciendo reír también a Henry

—Pues sí, Nevada —añadió Jade —tu personalidad no ha cambiado en nada

—¿Y tú cómo sabes? —preguntó irritada

—Lo sé porqué de niña te conocía muy bien, y tu a mí. Éramos mejores amigas

En ese instante la oficina se llenó de un total silencio. La única cosa que se podía escuchar era el viento que soplaba fuertemente desde la ventana, después de todo se encontraban en el decimocuarto piso de un edificio lleno de oficinas y personas importantes, lugar donde residía la oficina.

—Me estás diciendo... ¿Que tenía una mejor amiga? —preguntó aún sorprendida

—Sí, y la tienes delante tuyo —respondió manteniendo sus sentimientos hundidos

—¡No puede ser! —gritó mientras se alzaba de golpe de la silla —¡Ja! Yo tengo una mejor amiga y ustedes no, idiotas

—De hecho esta situación es bastante cómica —añadió Jade interrumpiendo la emoción de Nevada

—¿Ah sí? —preguntó Blake —¿Por qué?

—Blake, Henry. Ustedes de pequeño también eran mejores amigos

Después de esas palabras, Nevada se volvió a sentar cruzando los brazos, dejando una vez más salir a flote su niña interior, molesta porque le acababan de quitar la poca exclusividad que le duró muy poco. Blake y Henry solamente se miraron sin poder creérselo, quizás eso explicaba porque lograron llevarse tan bien desde un principio, ahora sin duda alguna se llevarían mucho mejor.

—No puede ser —exclamó Nevada —Pues pueden quedarse juntos ustedes dos, de todas yo tengo a Rocío y ahora a Esmeralda

—Jade —respondió sin poder creerse que no se recordara el nombre

—Eso, eso

De repente, Nevada, Henry y Blake se recordaron de un pequeño detalle, gracias a que había sido apenas mencionado.

—¿¡Dónde está Rocío!? —gritaron los tres al mismo tiempos, preocupados por su amiga, mientras Jade no entendía lo que sucedía

—Henry, tú eras la última persona que estuvo con ella —exclamó Nevada —¿Dónde la dejaste?

—Pues la dejé allí donde estábamos ¿Dónde más? —contestó —No me des la culpa, fueron ustedes los primeros a saltar como unos locos a por Jerome

—Oye, oye, esa fue Nevada yo solo fui a salvarle el culo —exclamó Blake

—Pues yo no te lo pedí —respondió Nevada —Esto es culpa suya, vayan a buscarla.

—¿Por qué nosotros? —preguntó Henry —Fuiste tú la que comenzó, además, es más tu amiga que nuestra, lo acabas de decir, deberías ir tú.

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⏰ Last updated: Jun 25, 2020 ⏰

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