Bathy ( En Edición)

Capítulo 6

~Clan Meiztic~

-¡Señor!, ya los cazadores han vuelto.

Hace ya cinco días que habían mandado a un grupo de cazadores en busca del establecimiento de los demás clanes. Necesitaban encontrar con urgencia al hijo de Magnos, quien sería el futuro jefe del Meiztic.

-Denle de comer y beber. Cuando descansen haganle conocer el lugar donde nos reuniremos para que entreguen su informe.

-¡Si, señor!

Después de dar varias instrucciones más se fue en busca de los ancianos que se encargaban de dirigir el clan cuando el líder se ausentaba. En este caso, el líder del clan estaba muerto. Magnos había sido asesinado junto a su compañera o eso era lo que se había extendido por toda la tierra de Bathy.

Aún desconocían todo acerca de ese lamentable suceso. Sólo esperaba que los cazadores tuvieran la información necesaria. Al llegar a donde los sustitutos del líder, les informó sobre lo que sucedería si no encontraban a tiempo al hijo de Magnos. Dependían totalmente de que ese niño estuviera vivo.

-¿Crees que ese niño si exista?- había preguntado uno de los ancianos.

-Reza porque así sea. Sabes que sólo un descendiente directo podrá dirigir al clan. De no ser así, la irá de los dioses caerá sobre nosotros.

Cada integrante del clan Meiztic ansiaba con todo su ser, la llegada del heredero de Magnos. El fallecido líder del clan fue un hombre digno de respeto y admiración. El único error que cometió fue enamorarse de la persona equivocada. Un error que le costó al clan la pérdida de su líder a mano de unos de los clanes enemigos. Sin embargo, no se conocía cual de estos fueron. La mujer del líder nunca reveló a cual clan pertenecía y sus rasgos no hacía referencia a ninguna de las características propias de los clanes. Era un enigma y hasta ahora lo sigue siendo.

Tiempo después, los cazadores, todo el Consejo de ancianos e Irym se encontraban reunidos en el salón principal. Se sentía la tensión en el aire. La noticia no era muy agradable. Todo este tiempo sus enemigos se habían estado paseando como si no hubieran cometido un crimen. No se sintieron satisfecho con asesinar a la mujer del jefe del clan Meiztic por haberse emparejado con este sino que también tomaron la vida de Magnos dejando a una bebé recién nacida sin padres, privandola del amor más inigualable que podría existir. Pero eso no era lo peor, lo que más les molestaba era el hecho de tener como futura jefa del clan a una mujer por primera vez en la historia. Una mujer que sino se daban prisa se uniría de por vida con los autores del asesinato de sus padres.

Según la información de los cazadores, el futuro jefe del clan de los Vandyliac la había elegido como su compañera y el ritual de emparejamiento se efectuaria en tres días. Comenzando así su partida a otro lugar.

La rabia y el escepticismo se mezclaban uno con otro. Tendrían que comenzar una guerra en nombre de Magnos para restaurar el orgullo del clan y a la vez tendrían que entregar sus vida en las manos de una mujer.

-¿Qué haremos?- cuestionaron a la vez el grupo de ancianos.

-Debemos marchar hasta el asentamientos de los Vandyliac de inmediato- respondió Irym dando por finalizada la reunión.

Desde la desaparición del jefe del clan, Irym, hijo de la mano derecha del jefe y líder de los cazadores, se encargaba de las acciones que tenían que ver con la seguridad del clan, era un chico con una estatura promedio, pero poseía una gran musculatura. Tenía el pelo de un color casi blancusco, características muy común entre los integrantes del clan, ojos con un matiz azul. Una característica que heredó por tener ascendencia mestiza. Los del clan tenían los ojos grises. Pero al igual que el, todos los del clan poseían el cabellos en diferentes matices de rubio platinado.

Estaban a cinco días del asentamiento del clan enemigo. Pero debido a la urgencia de encontrar a la chica y poner en sobre aviso a los Vandyliac debían recorrer ese trayecto en dos días o en su defecto tres. Podía ser que la opción de la guerra no fuera la más asertiva pero por el momento era lo único que podría restaurar el orgullo pisoteado de los Meiztic.

Un grupo de seis hombres, armados de determinación y fiereza se encontraban galopando a toda velocidad. Eran los cazadores más capacitados de todo el clan. Sabían manejar todo tipo de armas y eran conocidos por su gran habilidad de rastreo. Irym por ser el más capaz, se había convertido en su líder.

Sólo se escuchaba las pisadas de los caballos. Todo el bosque se había sumido en un silencio sepulcral. Quizás por la presencia de los cazadores o por el simple hecho de que la naturaleza conocía cuando se avecinaba una gran tormenta. Y no cualquiera querría estar en el medio de esta, cuando estallara.

Ya el sol había caído, sólo se escuchaba el trote de los seis caballos a los cuales se les exigía el máximo de su resistencia. En cualquier momento se detendrían por voluntad propia, sino les daban un descanso.

-¡Señor!, creo que ya es tiempo de tomar un descanso- alzó la voz uno de los cazadores.

Irym sabía que desde hace un buen tiempo que debió tomar un descanso pero, la necesidad de encontrar a esa chica lo ponía en un estado de ansiedad y frustración. Ansiedad porque temía por la estabilidad de su clan, y frustración por no poder desquitarse con los autores de la muerte de su antiguo jefe sin ponerlos sobre aviso.

《Quisiera matar a quien dictaminó esa regla tan absurda.》

-¡Paren!-La marcha de los jinetes fue reduciéndose hasta sólo volverse un leve e insulso trote.

-Jared, asegura el lugar. Montaremos guardia por turnos y partiremos al alba.

-Como mande señor.

Irym y los demás cazadores se desmontaron y ataron a los caballos junto a unos árboles de gran tamaño.

-Saib, ¿cuánto tardaremos en llegar al clan de los Vandyliac?

-Señor, usualmente nos tomaría cinco días como mucho. Pero ya que hemos avanzado sin tomar descansos, quizás lleguemos al anochecer del tercer día.- dijo el aludido mientras tomaba un trago de agua.--Si seguimos sin tomar descanso, y no se presenta nada en el camino, todo se hará según lo planeado.

-Esta bien, asegúrate de que todos los caballos estén en buenas condiciones para mañana. Seré el primero en montar guardia, luego irá Jared, Neill, Cali, tú y Vick. En el orden en que los mencioné. - Su deber como líder de los cazadores era tener una buena organización y orden. Tenía que evaluar cada acción a llevar a cabo. - Aviselen a Jared cuando regrese, si surge algo saben lo que deben hacer.

Tenía que realizar una segunda revisión del lugar donde iban a pasar la noche. A pesar de confiar en Jared y su habilidad para analizar todo a fondo. Su padre le enseñó en siempre ser un poco precavido y más cuando tenía que ver con su clan.

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Tenemos nuevo capítulo y nuevos personajes.

Espero que lo hayan disfrutado.

Nos leemos hasta el próximo.

Byuu~~