toratou ;; idolish7

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❒　;;　Torao nunca había experimentado los celos de pareja hasta que fue novio de Touma.
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Mordió su labio inferior, con clara molestia desbordando de él. Las estilistas que arreglaban su maquillaje tenían temor de acercársele, el chico realmente se veía enfadado. Su mirada de tigre estaba fija en un lugar del set de grabación,  parecía que sus instintos le pedían a gritos matar a alguien.

¿A quién? A ese descarado que se acercaba tanto a Touma con otras intenciones.

¿Pero qué se creía aquel chico? Comiéndose con la mirada a Touma, poniendo un rostro de intensa felicidad cada que Touma se le acercaba, poniendo sus manos sobre sus caderas de esa manera tan desvergonzada, susurrando quien sabe cuántas cosas a su oído. Torao no podía pensar que era tan ridículo.

—Fufu~.— La suave risa de Minami sonó cerca de él. — Midou-San parece un tigre a punto de atacar a un indefenso gatito... ¿Ó quizás un cachorro?— Sí,  se estaba burlando.

—¿A qué te refieres? ¿Por qué atacaría a alguien?—

—¡Demonios! Me sacas de quicio.— Ahora le habló Haruka, quien estaba concentrado en su juego, estaba realmente tentado a pedirle a Mina que hiciese su canción más fácil para completar su nanapass.— Ese perro estúpido está ahí coqueteando con alguien más, ¿por qué  no querrías matar al imbécil que está detrás de los cabellos de Touma?— Le dijo, mientras con rudeza presionaba su teléfono, no quería obtener ningún bad o miss en su juego.

—¿Por qué lo haría? No es como si Touma fuera a dejarme por ese imbécil. —

Haruka lanzó un grito, el dedo se le fue al final y no pudo hacer su full combo, después tiró su teléfono con furia al otro sofá, en el otro extremo de la habitación.

—¿Cómo estás tan seguro de que Touma no puede dejarte por él?— Le preguntó Haruka, mientras iba a sentarse a su lado, para mirar a ambos chicos riendo de algo que dijo el otro.

—Porque soy guapo, sexy y hermoso.

—Púdrete.

—Admítelo, soy demasiado para Touma, no ha tenido ni va a tener nada mejor que yo. —Torao sostuvo su rostro con una de sus manos, mientras cerraba sus ojos con ese tremendo ego saliendo de su pecho.

—Pues Midou-San tiene que apurarse, porque por lo que estoy viendo, Inumaru-San puede empezar a preferir a otro, fufu~. — Volvió a reír.

Torao abrió sus ojos nuevamente y su mirada volvió a querer enterrar al chico al menos 5, no, 10 millones de kilómetros bajo tierra. Ese total desconocido que trabajaba en el staff de lo que estaban grabando, se atrevió nuevamente a poner una de sus manos sobre la cintura de Touma y le susurró algo al oído, pero eso no fue lo que lo hizo molestar, sino que el rostro de Touma terminó avergonzado y rojo por lo que ese chico le había dicho...

Joder, eso no se iba a quedar así.