Voces enemigas

Capítulo 00

Britney, Britney, la zorra de la secundaria. Así la llaman todos, según estos, la chica se había involucrado con todos los chicos que allí se pudieran encontrar, con los nerds, con los jugadores del equipo de béisbol y con los de baloncesto, con los playboys, con los absurdos y buenos para nada "los invisibles".

Los rumores habían empezado a correr cuando dos días después de la última fiesta del año anterior, Shawn el capitán del equipo, un gilipollas en todo el sentido de la palabra y mucho más, dijo que ella se había acostado con él allí y que le había entregado su virginidad.

No pasó mucho tiempo para que otros chicos como Christopher, otro puberto e idiota dijera que él también había estado con ella, y lo "confirmaron" cuando al cruzarse él y la chica, esta ni lo miraba a la cara y siempre trataba de escurrirse por los pasillos lo más rápido posible. Luego, cuando iban en segundo año, Michael un jugador de último año, dijo que ella se le había restregado en la cara para que el la hiciera suya y que cuando él se había negado, ella le había aruñado el rostro.

Nadie se cuestionó ni puso en duda lo que había dicho el chico, tampoco Britney lo había negado ni a él ni a los demás. Así fue como todos empezaron a llamarla así, así fue como empezó su historia en la secundaria.

Rita, Rita, la sumisa, la que hace cualquier cosa para complacer a los demás aun cuando en el fondo no era lo que quería. Rita considera que es necesario para ella, cumplir todas las expectativas, pese a esto, hace todo lo contrario, lo estropea todo. Sus padres nunca están contentos por sus acciones ni por sus buenas notas en el colegio.

Camile, Camile. La gordita buena honda del colegio, esa que siempre hace comentarios sarcásticos, que cuando obtiene malas notas en los exámenes se ríe de su tragedia, esa que algunos llaman ‘Orca’ y a ella parece hacerle gracia. Pareciera que no le molestan muchas cosas a decir verdad.

Parece que no le molestan sus 100 kilos, que no le molestan los comentarios sórdidos y poco convencionales que hacen hacia su persona, parece que no le molesta tener 17 y no haber dado su primer beso aún, ni que ningún chico la haya invitado a una fiesta jamás. Tampoco le hubiera molestado si alguno escatimara su amor hacia ella; da la impresión de que no le molestan esa y muchas cosas más. Pero sólo es una maldita conjetura.

Heather, Heather, la chica popular, la que todos quieren y pocos tienen.

Todas son diferentes, pero tienen algo en común. Están igual de rotas.